Monterrey, N.L. / Dic. 23
Osos negros de diversos tamaños y peso “invadieron” las zonas urbanas de esta ciudad durante este año, empujados por la ola de calor y sequía que los obligó a buscar comida y agua entre los regiomontanos.
La insólita situación obligó a las autoridades de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) a emitir recomendaciones sobre la forma de actuar en caso de encontrarse con algún ejemplar, prohibiendo en su mayoría que se les proporcionara alimento para evitar crear un vínculo.
Arriba de camionetas, en escaleras, bardas o árboles, durante este año fueron unos 15 osos los que fueron reportados a las autoridades de la Semarnat, de la dirección de Parques y Vida Salvaje, y de Protección Civil, que participaron en su rescate.
Uno de los primeros avistamientos de osos en sectores localizados cerca del Cerro de la Silla se registró el pasado 13 de junio, mismo que terminó con la muerte del plantígrado a manos de un albañil que intentó atraparlo para evitar que dañara a unos escolares de una escuela cercana.
La presencia de osos hizo pensar a las autoridades en modificar el slogan de promoción de la entidad de “Nuevo León, Ciudad de las Montañas” a “Nuevo León, Tierra de Osos”, ante el gran número de mamíferos que bajaron de las zonas serranas a lujosas residencias.
La delegada de la Semarnat, Brenda Sánchez Castro, explicó que estos osos negros son una especie en peligro de extinción y llegan a medir hasta dos metros de altura, y habitan en el cerro de la Silla, Parque Nacional Cumbres de Monterrey y la Sierra Madre Oriental.
Asimismo, agregó, a estos mamíferos se les puede encontrar en los cerros Del Fraile y Picachos, así como en la Sierra de Lampazos, y durante el año fue común encontrarlos en colonias como San Jerónimo, Bosquencinos y fincas de los municipios de Apodaca y El Carmen.
Los especialistas destacaron que la presencia de estos osos en la ciudad fue resultado de la sequía prevaleciente en la región y la falta de alimentos en las zonas donde viven los mamíferos.
Tan sólo en los primeros 10 días de junio, se tuvieron siete reportes de avistamientos de osos, en donde sólo uno fue capturado en el municipio de Salinas Victoria; se trataba de una osa de al menos 10 meses de edad que fue llevada al parque zoológico La Pastora, en el municipio de Guadalupe.
En la colonia San Jerónimo, en Monterrey, un oso puso en jaque a las autoridades que intentaban atraparlo y que sólo provocaron que el mamífero corriera por la plaza pública de sector para luego perderse en las faldas del Cerro de la Silla.
Posteriormente, el mismo oso volvió al sector por la madrugada, pero esta vez se durmió sobre una camioneta estacionada dentro de un domicilio, protagonizó una persecución y escapó de las redes de su captores para perderse de nueva cuenta en el cerro.
Asimismo, los plantígrados fueron vistos en la zona de la Huasteca, en Santa Catarina, en donde, en este último lugar, fueron detectados un pequeño mamífero y su progenitora que luego se perdieron en las montañas.
Las sanciones para quien intente capturar a un oso varían de los tres a nueve años de prisión “a quien le haga daño, lo bañe, atente contra él, pretenda cazarlo, si no es la autoridad competente, en este caso Protección Civil o Parques y Vida Silvestre de Nuevo León”.
En la mayoría de los casos, los osos capturados fueron trasladados al parque de La Pastora y posteriormente puestos en libertad en su hábitat natural, tras brindarles cuidados y la alimentación necesaria para que recuperaran su peso.
Mientras, unos osos causaban el asombro y la expectación en habitantes de sectores exclusivos, como cuando uno de estos mamíferos llegó hasta la alberca de una residencia en el municipio de San Pedro Garza García, y en otros como en El Carmen, Nuevo León, fueron señalados de causar daños.
Debido a la inédita presencia de los osos en la entidad, la Semarnat busca fomentar la cultura de que Nuevo León “es tierra de osos y debemos sentirnos orgullosos de esto”, señaló su delegada, quien reconoció que se carece de un censo sobre la población de estos plantígrados, que a futuro se contempla llevarlo a cabo.
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