Monterrey, N.L./ Mayo 26.-
El Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) entregó reconocimientos póstumos a los alumnos Javier Francisco Arredondo Verdugo y Jorge Antonio Mercado Alonso, quienes fallecieron el pasado 19 de marzo víctimas de la inseguridad que se vive en Nuevo León.
Arredondo Verdugo y Mercado Alonso recibieron un diploma póstumo y la institución colocó una placa en su memoria. Uno de ellos concluiría este mes una maestría.
El rector del ITESM, Rafael Rangel Sostmann, enfatizó sobre la trayectoria de los alumnos y el legado que dejan en la Institución. “Esto será un recuerdo de estos dos jóvenes que fueron paradigmas pero también de reflexión como institución educativa”, se informó mediante un comunicado.
Rangel Sostmann afirmó que las instituciones educativas tienen que tomar un rol más activo. “Como universidades debemos ir más allá, esto no es política, es simplemente tomar nuestra responsabilidad si queremos que los estudiantes se vuelvan responsables y comprometidos, nosotros tenemos que dar el ejemplo e involucrarnos”.
No los olvidan
La explanada del Centro Estudiantil del Campus Monterrey fue el punto de reunión para más de 150 personas, entre los que se encontraban los padres de los alumnos, los señores Aurelio Javier Arredondo Rodríguez y Haydee Verdugo Valdés padres de Javier Francisco Arredondo; el señor Joel Medina Salazar y la señora Rosa Elvia Mercado Alonso, padres de Jorge Antonio Mercado; así como directivos, profesores, alumnos y amigos, para los que la pertinaz lluvia no fue impedimento para recordar la trayectoria académica de los dos alumnos.
En el evento, el doctor Alberto Bustani Adem, rector de la Zona Metropolitana de Monterrey del Tecnológico de Monterrey dijo que “esta placa va a estar presente por todas las décadas, por toda la vida que tenga la Institución, marcando y diciendo ‘Esto que sucedió no debe volver a suceder’ y tenemos como institución que promover que los estudiantes piensen en la importancia de la ética y de la ciudadanía”.
Posteriormente, se entregó a los padres de los alumnos, un fistol del Tecnológico de Monterrey y un reconocimiento, así como un diploma.
En la ceremonia, el Dr. Juan Gerardo Garza, profesor del Campus Monterrey, dirigió unas palabras a nombre de los maestros de la Institución. En su mensaje resaltó las características y atributos que distinguieron a los alumnos, entre ellos la calidad humana y el talento. “Javier Francisco quien fue alumno en el doctorado en Ciencias de la Ingeniería, sus compañeros lo recuerdan como una persona sencilla, respetuosa, afable y siempre agradecido. No sólo fue un estudiante destacado por su inteligencia sino que caracterizaban en su persona dos cualidades que siempre le acompañaron en su trayectoria estudiantil: perseverancia y responsabilidad”.
Al recordar a Jorge Antonio Mercado comentó: “Sus profesores y compañeros de estudio le recuerdan como un ser humano de gran calidad humana, formal y con grandes metas en la vida, siempre atento a las necesidades de los demás. También fue un estudiante brillante pero que se daba tiempo para ser integrante del equipo de atletismo. En sus estudios de maestría quienes tuvieron la oportunidad de trabajar con el siempre destacaban de su persona su espíritu de colaboración y solidaridad”, indicó.
Proyecto inconcluso
Cabe mencionar que durante este semestre académico Enero – Mayo 2010 Jorge Antonio Mercado concluiría su programa académico de Maestro en Ciencias con Especialidad en Sistemas de Manufactura.
Posteriormente, la Sra. Rosa Elvia Mercado Alonso, madre de Jorge Mercado comentó sobre el reconocimiento que se realizó hoy en la institución educativa de su hijo. “Yo creo que no hay palabras, representa mucho, realmente no hay palabras y esto se lo tenemos que agradecer, que siempre fue un buen hijo, buen estudiante, buena persona y esto lo vemos como un fruto de su vida y estamos muy agradecidos al Tecnológico porque ellos también así lo vieron”, señaló.
Por su parte, la Sra. Haydee Verdugo Valdés madre de Javier Francisco habló sobre la emoción de este homenaje póstumo. “No nos imaginábamos que nos iban a entregar el reconocimiento póstumo, yo siento que es algo muy emotivo que de aquí del Tec, quede la placa con el nombre de mi hijo y también la de Jorge Antonio. Hay tantas cosas que decir de él, nos puso muy triste su muerte, pero nos dejó recuerdos tan bonitos desde su infancia, nos dejo muchas satisfacciones”, comentó.
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