Chilpancingo, Gro.-
Padres de familia de los 42 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa y organizaciones que los apoyan, protestaron frente a los juzgados federales 1 y 7 de esta capital, quemaron dos patrullas de la policía, realizaron destrozos contra las unidades y lanzaron cohetones.
El motivo de la protesta a siete días de que se cumplan cuatro meses de la desaparición forzada de los normalistas, fue exigir una explicación del por qué no le fueron acreditados a María de los Ángeles Pineda Villa, esposa del ex edil de Iguala, José Luis Abarca, los delitos de desaparición forzada y homicidio, de su marido, reclamaron.
Los padres de familia que portaban gallardetes con los nombres y fotografías de sus hijos, arribaron alrededor de las 13:30 horas a la calle 5 de mayo, a tres cuadras del zócalo capitalino, y reclamaron al Poder Judicial de la Federación, porque negó una orden de aprehensión contra Pineda Villa.
Luego de dos horas y media de que permanecieron afuera de los juzgados federales y ante la presencia de cerca de 200 policías estatales del sector antimotín, los manifestantes se retiraron hacia el zócalo, donde desde el 8 de octubre la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación Guerrero (CETEG) mantiene un plantón.
El grupo de personas, varias encapuchadas, antes de retirarse prendió fuego a la patrulla estatal de traslado de reos con el número 0011, mientras minutos más tarde, cerca de las 16:00 los inconformes incendiaron la unidad matriculada con el número 0012, luego lanzaron tres petardos que provocaron pánico entre los presentes y personas que pasaban por la ciudad.
El subsecretario de Protección Civil del gobierno de Guerrero, Raúl Milliani Sabido, cuyos elementos acudieron a la vía para auxiliar a quien pudiera haber resultado herido, comentó que no hubo lesionados.
Vidulfo Rosales Sierra, del Centro de Derechos Humanos de la Montaña, explicó: “sabemos que el juzgado de Distrito en materia Penal, con sede en Matamoros Tamaulipas absolvió a María de los Ángeles Pineda y José Luis Abarca por el delito de desaparición forzada, dejan ver una tendencia hacia el argumento de que los 43 ya están muertos y que por eso no hay desaparición forzada que perseguir.
“Lo que se debió hacer (el juez), es girar la orden de aprehensión contra estos dos personajes por desaparición forzada, pero lo que resuelve es que no hay elementos para procesarlos ni emitir la orden de aprehensión, ya que tienen la conjetura de que todos los desaparecidos están muertos”.
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