Cd. de México.-
“Los sueños se cumplen”, afirma el diputado federal de Morena, Antonio Pérez Garibay, quien sostiene que las victorias de su hijo, Sergio “El Checo” Pérez también le favorecen en sus aspiraciones a ser Presidente de la República; “subimos ocho puntitos en las encuestas, después del campeonato de mi hijo en Mónaco”.
Pérez Garibay no nació en cuna de oro, su pasado es humilde. Es la historia de alguien que se forjó en la cultura del esfuerzo, siendo en su juventud panadero y taxista, entre otros oficios.
El hoy diputado federal en la 65 legislatura, llegó al mundo un 11 de julio de 1959 gracias a una partera, toda vez que su madre no contaba con los recursos para acudir a un hospital, según lo ha narrado el propio Antonio Pérez.
En su niñez, para sacar la escuela y los gastos del hogar, trabajó como panadero junto a uno de sus tíos, quien le despertó la pasión por los autos. Desde los 8 años, Garibay ya manejaba una camioneta que era usada para trabajar en la panadería La Espiga de Oro.
En su adolescencia y juventud, laboró también como lechero, bolero, taxista, y hasta como mecánico.
Según narra el papá de “Checo”, el patrón del taller donde trabajaba también lo puso a lavar autos, muchos de ellos de carreras, siendo entonces cuando comenzó a hacer amistad con personas dedicadas al pilotaje.
En 1987, tras haber practicado un par de años, Antonio Pérez, inició su vida como piloto en carreras profesionales, que lo llevaron a convertirse en campeón nacional de la Copa Marlboro.
Su carrera apenas iba en ascenso, compitió en otros circuitos como el de Daytona, sin embargo, una lesión dorsal derivada de un accidente que tuvo durante una carrera de exhibición, puso freno a sus ambiciones como piloto.
El empresario, es ahora diputado federal desde el 29 de agosto de 2021. Como parte de su labor Legislativa, es secretario de las comisiones de Defensa Nacional y Marina de la Cámara de Diputados. Así como integrante de la comisión de Seguridad Ciudadana.
Adicionalmente, en 2015 contendió para la presidencia municipal de Guadalajara, Jalisco y en 2018, contendió para ser senador.
Hoy, el también presidente de la fundación “Checo” Pérez, mantiene públicas sus intenciones de competir en 2024 por la Presidencia de la República.
Como fanático del automovilismo, recuerda que su hijo ya ha ganado carreras yendo en último lugar, lo que el tapatío de 62 años pretende replicar.