Cd. de México.-
Los narcotraficantes se valen cada vez más de métodos novedosos para transportar distintos tipos de droga y dinero por los aeropuertos y empresas de paquetería.
Utilizan su cuerpo, capsulas y objetos como maletas, calzado, cajas de dulces, productos enlatados, bocinas, envases de salsa, figuras de cerámica, peluches, productos de belleza, floreros, imágenes religiosas y estampas, para trasladar cocaína, marihuana, metanfetaminas, heroína, hachis y cristal principalmente a Estados Unidos y Europa.
La Unidad Canina de la Policía Federal ha realizado más de 2 mil aseguramientos de droga en lo que va del año en terminales aéreas, empresas de paquetería y centrales camioneras del país.
En noviembre pasado, elementos de la corporación detuvieron en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México a ocho personas que transportaban siete kilogramos de cocaína adherida al cuerpo y al calzado.
Se informó que las cuatro mujeres y cuatro hombres pretendían tomar un vuelo comercial con destino a la ciudad fronteriza de Tijuana, Baja California.
Son embarques “hormiga” realizados tanto por los grandes cárteles como por organizaciones de narcomenudistas, que buscan ganar mercado.
Las autoridades advierten que los narcotraficantes siempre buscarán la forma de ingresar droga mientras haya oferta y que para ello diseñarán la forma menos pensada, lo que también lo ha obligado a modernizar sus procesos de revisión en aeropuertos, centrales camioneras y empresas de paquetería, donde se realizan el mayor número de decomisos.
Sin embargo, “una teoría que nosotros manejamos es que al final la aroma es lo que permite identificar la droga, no importa si va oculta en café, cremas, perfumes, hay por ejemplo quienes llegan a cubrir con papel carbón, con papel aluminio, pero al final viene siendo el aroma para lo que el perro, de la Unidad Canina, ha sido entrenado”, señaló un manejador canino de la Policía Federal.
EL UNIVERSAL dio a conocer que organizaciones criminales colombianas y cárteles mexicanos como los de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación y de los Beltrán Leyva ampliaron sus operaciones en las aeropuertos para el trasiego de droga y dinero.