Cd. de México.-
Al cumplirse una semana de la emboscada donde murieron cinco militares y otros 10 resultados heridos en Culiacán, Sinaloa, el presidente Enrique Peña Nieto honró y mostró su solidaridad con los 114 integrantes de las Fuerzas Armadas que han perdido la vida en el cumplimiento de su deber durante su administración y dedicó un minuto de silencio en su memoria.
En su discurso, en el marco del 50 aniversario de la aplicación del Plan DN-III-E, el Presidente de la República aseguró que los integrantes de las Fuerzas Armadas están listos para defender a sus compatriotas ante cualquier amenaza, incluso, a costa de su vida, y destacó que así sucedió el pasado 30 de septiembre, cuando integrantes de esta institución fueron atacados en Culiacán, Sinaloa, ocasionando que 10 elementos fueran heridos y provocando la irreparable pérdida de cinco soldados leales a México.
Definió que esta emotiva ceremonia, desde la Plaza de la Constitución en el Zócalo capitalino, y acompañado de algunos integrantes de su gabinete, así como distintos gobernadores, servirá para recordarlos con profundo respeto y admiración.
“Hoy honramos a 114 soldados y marinos que lamentablemente han perdido la vida en el cumplimiento de su deber durante esta administración, lo mismo que a cada uno de los integrantes de nuestras Fuerzas Armadas que han dado su vida por México, más allá de su rango o especialidad este día quiero que los recordemos como personas que han dejado a hijos que crecerán sin su padre, a esposas que enfrentarán solas la responsabilidad familiar y a padres que soportaron el peor de los dolores: tener que despedir a su hijo”, aseguró el titular del Ejecutivo.
Reiteró su más sentido pésame a sus familiares, amigos y compañeros de armas, “por el sacrificio por la patria, que a lo largo de su historia han ofrendado soldados y marinos, siempre será recordado como un acto heroico, para todos los que han honrado lo mejor de nuestras instituciones”.
Ante la presencia de más de 2 mil integrantes de las fuerzas castrenses, —todos miembros de este plan de rescate— junto con camiones, tráileres y helicópteros estacionados en la Plaza de la Constitución, el titular del Ejecutivo aseguró que las Fuerzas Armadas están siempre con México con su espíritu imbatible y su corazón invencible, y agregó que, tal como hace cinco décadas, los soldados y los marinos serán el brazo solidario para enfrentar y superar la adversidad.
“Soldados y marinos de México tengan presente que cada vez que se active el Plan DN-III-E y el Plan Marina habrá mexicanos en riesgo preocupados por su vida y la de los suyos, mexicanos que tendrán la confianza que ustedes llegarán para auxiliarlos y protegerlos, tal como ocurrió en octubre de 1966, ustedes serán brazo solidario para enfrentar y superar la adversidad. Hoy como hace 50 años, nuestras Fuerzas Armadas están con México siempre, su espíritu es imbatible y su corazón es invencible”, afirmó el titular del Ejecutivo.
Recompensas. En este contexto, y después de entregar 20 de 208 recompensas e incentivos a personal destacado en activo y en situación de retiro, así como deudos de militares fallecidos en la aplicación del Plan DN-III-E, el Presidente mencionó que las instituciones militares representan una fuerza de orden, de paz y estabilidad, donde forman mexicanas y mexicanos de bien, como mujeres y hombres que por tierra, mar o aire, se desempeñan siempre bajo los más altos principios y valores.
Además, el titular del Ejecutivo recordó que hoy el Plan DN-III-E y el Plan Marina conjuntan sus fortalezas y complementan sus acciones al integrarse en el Plan Nacional de Respuesta MX, un modelo que permite concentrar en una sola fuerza nacional toda la capacidad de respuesta del Estado en materia de protección civil.
Gildardo Moreno Ávila, beneficiario del Plan DN-III-E, en la comunidad La Pintada, municipio de Atoyac, Guerrero, habló en representación de las miles de personas que han recibido ayuda de las Fuerzas Armadas en situación de desastre.
Recordó que el Secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, fue de los primeros en llegar a la comunidad en desastre para brindar ayuda y a nombre de su comunidad, a la que llamó “La Nueva Pintada” agradeció a los militares y a todos los que los ayudaron.
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