México, D.F.-
El nuevo plan de vivienda que el Presidente Enrique Peña Nieto dará a conocer este lunes, no sólo cambiara radicalmente el modelo de negocio de las constructoras de unidades habitacionales (desarrolladoras) más grandes del país, sino que pondrá en riesgo las inversiones que realizaron entre 2008 y 2012 para la compra de reservas territoriales.
En reuniones que el director de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), Alejandro Nieto sostuvo con empresarios de la Cámara Nacional de Vivienda (Canadevi) y con la delegación Valle de México, el pasado 5 y 7 de febrero, respectivamente, empresas como GEO, ARA, Homex, Urbi, Sadasi y Ruba, entre otras, fueron notificados de que la política pública que seguirá esta administración en la materia dejará de seguir alimentando las ventas de las desarrolladoras, que se centran únicamente en la comercialización de casas nuevas.
La información difundida entre empresarios de la vivienda destaca que el subsidio ya no se entregará a derechohabientes del Infonavit y del Fovissste, sino a gente que no tiene acceso a un crédito para la compra de una casa habitación por carecer de un empleo formal.
Es decir, uno de los principales lineamientos de la nueva política habitacional es que se centrará en colocar subsidios a la vivienda entre población que no dispone de ningún tipo de ahorro para este propósito.
Las nuevas reglas serán publicadas en el segundo semestre del año, lo que representa un cambio sustancial en el modelo de negocio de casas que venían operando las desarrolladoras, las cuales habían creado una dependencia por el subsidio, el cual llego a representar montos promedio por derechohabiente de 47 mil pesos.
Otro cambio en las reglas del juego, es que los créditos que destinarán el Infonavit y el Fovissste, a partir de este año, serán sólo para aquellos desarrolladores que dispongan del “aval certificador” que otorgará la nueva Secretaría de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial.
Lo anterior significa, según empresarios del ramo, que las inversiones realizadas por las grandes constructoras de vivienda para reserva territorial estaría en riesgo, toda vez que buena parte de esa reserva podría no califique de acuerdo a los nuevos criterios, que exigen que mayor sustentabilidad, bienes y servicios, empleo, escuelas, centros de recreo y comerciales cerca del derechohabiente.
Según el último informe Situación Inmobiliaria México 2013, elaborado por BBVA Bacomer con fecha de enero de este año, entre 10.1% y 10.3% de la inversión realizada por las desarrolladoras entre 2008 y 2012 fue para adquirir grandes superficies territoriales para futuras unidades habitacionales.
No obstante, esos terrenos, la gran mayoría carentes de algún tipo de infraestructura urbana , difícilmente cumplirán con los nuevos parámetros para la originación de créditos que puedan ir acompañados de subsidios a la vivienda.
El nuevo director de la Conavi advirtió a los empresarios del ramo habitacional, que en adelante deberán “registrar sus tierras en el RUV para que puedan ser evaluadas y determinar si entrarán en los nuevos criterios para los polígonos de actuación donde se enviará dinero para subsidios”.
Se evaluará, dijo, si la tierra es apta y cumple con los nuevos parámetros de sustentabilidad que serán anunciados, de lo contrario, las empresas desarrolladoras quedarán fuera del mercado de inmobiliario.
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