México, D.F. / Ene. 22
La turbulencia de una estela es la hipótesis más sólida hasta el momento respectó a las causas por las que se estrello el avión Larjet 45, el pasado 4 de noviembre en la ciudad de México, en el que viajaba el entonces secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, junto con varios de sus colaboradores.
A lo largo del proceso de investigación no se ha encontrado otra hipótesis, afirmó Gilberto López Meyer, director general de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA).
También dijo que se refuerza la información dada a conocer al inicio de la investigación de que en ningún momento el avión sufrió una falla mecánica.
Durante una visita al hangar en el que se encuentran los restos de la aeronave, López Meyer hizo referencia al caso del avión de US Airways que acuatizó la semana pasada en Nueva York y dijo que aunque ya saben que fueron las aves la causa del evento, el protocolo obliga a descartar todas las posibilidades de otras causas y esperar el resultado de la investigación.
De la misma forma –agregó- es necesario tener el resultado final de la investigación del Learjet 45.
Informó que aún existen piezas que están siendo revisadas en laboratorios de Londres por los investigadores especializados que forman parte del equipo, aunque ya fueron entregados los más importantes como los resultados de la grabadora de voz y datos.
El funcionario dijo que en un principio habían estimado que el resultado se entregaría tras 11 meses de análisis, es decir para octubre de 2009, y todo el proceso va sobre el itinerario calculado, por lo que el repote final pudiera estar en ese mes.
López Meyer también detalló que en el caso de la grabadora de datos ya se sabe que en el taller de mantenimiento de Houston, al que fue llevado previo al accidente, se le cambió un componente externo, el cual manda una señal en caso de accidente bajo el agua, pero éste no está conectado al mecanismo interno, por lo que se determinó que la grabadora no operaba normalmente.
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