México, D.F.-
El diputado local del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Rubén Escamilla, pidió al gobierno del Distrito Federal (GDF) que regrese a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) las leyes que prohíben el circo sin animales pues la Comisión de Derechos Humanos del Distrito federal (CDHDF) concluyó que los legisladores locales no analizaron el impacto que tendría sobre el derecho de los propietarios.
Por eso pidió que el ejecutivo local devuelva tanto las reformas a la Ley de Protección de Animales como a la de Celebración de Espectáculos Públicos.
Sin embargo, EL UNIVERSAL publicó que el GDF decidió regresar a la ALDF las reformas a la Ley de Protección de Animales, pero publicará la de Espectáculos Públicos para que entre en vigencia esa medida.
El asambleísta, quien ha respaldado la postura de los propietarios de circos, apuntó que uno de los aspectos que deberían considerar los dictámenes analizados por la ALDF es el probable impacto que las medidas puedan tener al derecho a la propiedad privada en vista de que los animales de circo son propiedad de los empresarios.
Alertan sobre el destino de 3 mil 500 animales
Mientras que el también diputado local del de la Revolución Democrática, Alejandro Ojeda, alertó que en caso de que entre en vigor la ley que prohíbe los animales en los circos, están en riesgo 3 mil 500 de estos ejemplares.
El asambleísta, de la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN), comentó que no existen santuarios ni lugares donde se puedan dejar todos esos animales. Mencionó que los zoológicos no están saturados, pero no tienen presupuesto suficiente ni siquiera para alimentar adecuadamente a las especies que tienen a su cuidado.
A través de un comunicado, el legislador perredista comentó que “de acuerdo a información que se le hizo llegar en defensa de los circos, gracias a los buenos cuidados que se les da, los animales en cautiverio en los circos viven en promedio 30% más que en sus hábitats naturales porque no deben pelear por el alimento ni son víctimas de sus depredadores, donde los cazadores tienen un papel preponderante”.
Consideró que las leyes contra los animales en los circos (por experiencia, de Brasil y Argentina) aniquilan al circo tradicional que es uno de los últimos espectáculos familiares y accesibles económicamente.
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