Oaxaca, Oax.-
Jóvenes que participan en el proyecto “Compás Joven” elaboraron un mural en las instalaciones del Centro Comunitario Educación Vicente Guerrero en la zona oriente de la Villa de Zaachila, como parte de las actividades del cierre del primer año de este programa. El diseño y realización del mural es también el resultado de un taller de gráfica que recibieron como parte del fortalecimiento de sus capacidades y habilidades.
Daniela Ramírez Camacho coordinadora estatal del proyecto e integrante de la asociación civil Solidaridad Internacional Kanda (SiKanda), explicó que “Compás Joven” se desarrolla en los estados de San Luis Potosí y Oaxaca; en este último, en municipios de las regiones Valles Centrales, Mixteca y Costa. Su objetivo es fortalecer a organizaciones de la sociedad civil, colectivos, colectivas, instituciones educativas, autoridades comunitarias y al sector privado, que puedan influir, fortalecer y generar condiciones que permitan la inclusión socio-laboral de los jóvenes.
“La idea del proyecto es fortalecer para que los programas, acciones, iniciativas, que incluyan a los jóvenes puedan ofertar más espacios, conocedores de los derechos laborales, ser amables y sensibles a las culturas juveniles de esta época y de estas tres regiones que son Mixteca, Costa y Valles Centrales”.
El proyecto está diseñado para realizarse en cuatro años. Con la elaboración del mural se concluyen las actividades del primer año en el que se abocaron a realizar un diagnóstico participativo en las tres regiones, entrevistar a estos actores y a los jóvenes para conocer cuáles son los obstáculos que enfrentan en sus trayectorias laborales. Ramírez Camacho adelanta que el diagnóstico – el cual se presentará en febrero del próximo año – muestra que las juventudes participan desde muy temprana edad en trabajos diversos, remunerados y no remunerados. La gran mayoría participa en trabajos no remunerados domésticos como en la economía familiar, en negocios familiares y desde temprano van incorporándose al sector informal de la economía.
Aunque adquieren capacidades y habilidades diversas por estos trabajos, generalmente no se reconocen a la hora de buscar o encontrar empleos más formales y además, eso genera cierta tensión con sus proyectos de vida, como la posibilidad de estudiar. “Son chavos y chavas que tienen que estudiar o trabajar cuando así pueden hacerlo. Sí son complicados los retos que enfrentan desde su adolescencia temprana hasta más adelante”, agrega. A esto se suma el hecho de que en Oaxaca también la economía es una “economía precarizada”: hay poca oferta laboral digna y “la idea fue conocer también las percepciones de las juventudes, qué quieren, qué les interesa, qué es para ellos y ellas un buen trabajo, un trabajo digno”.
El segundo año implica el diseño de una estrategia de formación para estos diferentes actores como las organizaciones de la sociedad civil, autoridades comunitarias y del sector privado, entre otros, para que puedan fortalecer sus capacidades, mientras que el tercer año es un acompañamiento a proyectos específicos de inclusión laboral de las juventudes.
En “Compás Joven”, aunque está enfocado en fortalecer las capacidades de los actores que trabajan con las juventudes, busca abarcar a jóvenes que van desde los 14 a los 29 años de edad.
Para ello se enfocan en cuatro áreas de vida: el arte, la producción y transformación de alimentos, los proyectos de economía social y solidaria, y las organizaciones civiles como medios de vida. “Estos nichos porque en Oaxaca hay una fortaleza en estas áreas económicas, hay mucho conocimiento, muchas redes de muchos años trabajando y además que a las juventudes les gusta ser partícipes de estos proyectos, donde pueden expresarse y aportar también sus ideas”, afirma Ramírez Camacho.