Zacatecas, Zac.-La directora del penal varonil de Cieneguillas, Fabiola Quiroz Zarate, fue secuestrada la madrugada de ayer por hombres armados, confirmó el fiscal de Zacatecas, Arturo Nahle García.
Detalló que, según las primeras investigaciones, un comando arribó al domicilio de la funcionaria y se la llevó junto con un sobrino que fungía como escolta y una mujer que se encontraba con ellos.
El gobierno de Zacatecas informó en un comunicado que ante este acontecimiento se reunió el Gabinete de Seguridad para analizar el caso. Mientras, la Secretaría de Seguridad Pública tomó medidas al respecto y tiene el mando y control del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Cieneguillas.
En entrevista, el procurador precisó que los hechos ocurrieron aproximadamente a las 1:30 horas del miércoles, cuando los hombres armados arribaron al domicilio ubicado en la colonia Francisco Villa, de Fresnillo.
Explicó que se han abierto varias líneas de investigación, y que una podría ser como medida de presión de los grupos delictivos por los recientes traslados de los presos a penales federales y diferentes operativos que se han implementado en ese penal, en los que se han decomisado armas hechizas, droga y aparatos eléctricos.
Esta hipótesis fue referida también en el comunicado oficial, donde considera que esta privación de la libertad de la directora del penal pudiera estar relacionada por la diferentes “medidas disciplinarias establecidas en el Cereso varonil de Cieneguillas”.
Se refiere también que de manera oficial, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) abrió la investigación correspondiente.
Fabiola Quiroz sustituyó a principios de 2012 a Roberto González, el anterior director del Centro de Readaptación Social (Cereso), quien duró unos pocos meses en el cargo, luego de sufrir un atentado en la salida de Zacatecas a Fresnillo —en 2011— renunció.
En un entrevista publicada el 15 de marzo, Quiroz Zarate aceptó que a tres meses de asumir ese cargo ya estaba arrepentida por “la corrupción del sistema”, incluso, refirió la posibilidad de renunciar antes que corromperse, pues reveló que había “presiones de grupos delictivos al interior y al exterior del penal”.
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