Pachuca, Hgo.-
Se mantiene un clima de tensión en la planta cementera de Cruz Azul luego de los hechos de violencia de ayer en la madrugada, por lo que los trabajadores se encuentran en alerta ante el temor de una nueva incursión de grupos de choque.
De acuerdo con el presidente del Consejo de Seguridad y Vigilancia Alberto Morales, aunque hay presencia policiaca en la zona, no tienen la seguridad de qué no se registre un nuevo hecho de violencia. Precisó que se encuentran en el recuento de los daños sobre todo los ocasionados en la subestación eléctrica, ya que ahí se encuentra la mayor afectación que dejó fuera de circulación el complejo. Consideró que arreglar los daños tardará hasta 10 días, tiempo en el que no se podrá comercializar el cemento de esta planta.
Se dejarán de comercializar 500 toneladas al día durante reparaciones
Este lapso señaló que se dejan de comercializar 500 toneladas de cemento diariamente, con una pérdida de entre 10 y 12 millones de pesos que dañan a la empresa y a los socios. Así también indicó que este día tienen pactada una mesa de trabajo con el secretario de gobierno Simón Vargas y el procurador Alejandro Habib Nicolás, en lo que esperan puedan llegar a acuerdos para regresar la tranquilidad a la planta.
La incursión de un grupo de choque ayer dejó la madrugada de este miércoles como saldo ocho personas sin vida, nueve detenidos y 11 lesionados según dio a conocer el gobierno de esta entidad.