Progreso, Yuc.-
La instalación de una estatua de Poseidón, dios griego de los mares, en aguas de este puerto ha desatado una ola de polémica desde su instalación en mayo pasado por el alcalde panista Julián Zacarías Curi y a pesar de que el pasado jueves fue clausurada por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), los residentes insisten en que se debe retirar.
Las especulaciones y creencias dicen que desde su colocación se ha desatado una serie de lluvias e inundaciones en Mérida y otros municipios, además de que por lo general los huracanes afectan a la península en el mes de septiembre y no en los meses de julio o agosto.
Sumado a eso, en redes sociales se ha jugado con la idea de que la llegada de Poseidón pudo representar “una ofensa y disgusto para el dios maya Chac (dios de la lluvia)” y por eso se desató su furia y los eventos climatológicos que se han presentado en las últimas semanas.
El promotor de la polémica estatua fue el alcalde con licencia de Progreso, Julián Zacarías Curi, quien después de la derrota que sufrió como aspirante a diputado federal el pasado 2 de junio no se ha vuelto a saber nada de él. Por el momento, su sustituto es Roger Antonio Gómez Ortegón, quien prefirió no opinar sobre el futuro de Poseidón.
Al respecto, el alcalde electo de Progreso, Raúl Alvarado Naal (Morena), quien ganó el pasado 2 de junio y tomará posesión el próximo 1 de septiembre, consideró que el ayuntamiento no tenía facultades para haber instalado la estatua.
“El ayuntamiento de Progreso no tiene facultades para instalar en aguas del puerto esa estatua, pues ahí solamente la Secretaría de Marina y la Capitanía de Puerto tienen jurisdicción. Falta ver si el ayuntamiento tramitó ese permiso ante las autoridades federales para colocarla. Ellos por sí solos no tenían facultades para hacerlo”, aseguró el edil electo.
Adelantó que en cuanto entre en funciones promoverá una consulta ciudadana para ver si la gente de Progreso quiere que se quede o retire esa estatua.
Clausura
El pasado jueves, inspectores de la Profepa en la entidad clausuraron temporalmente la estatua, por no mostrar la autorización de impacto ambiental que exige la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
La dependencia determinó establecer esta medida debido a que la estructura se instaló en espacios de agua marina, a 25 metros de la línea de costa, mar adentro de la playa conocida como el Playón.
Polémica instalación
En el mes de mayo, el alcalde panista de Progreso, Julián Zacarías Curi, mandó instalar esta estatua, la cual tiene aproximadamente tres metros de altura y está enterrada a los pies de la costa del puerto municipal, lo cual causó diversas opiniones debido a que Yucatán no tiene mucha relación con la mitología griega.
Hasta antes de las lluvias e inundaciones recientes, la estatua había sido punto de visita de turistas locales y nacionales, pero tras los recientes temporales, en redes sociales se vinculó la creencia de que “al dios maya Chac le molestó la estatua dedicada al dios griego y por ello desató lluvias a inundaciones”.
Para los vacacionistas, la polémica figura es un atractivo en el que van a tomarse fotos. De vacaciones por Yucatán, Amalia Olmos Colín y su hija Amalia González decidieron conocer la estatua de Poseidón.
“Si les causa conflicto, pues que lo tiren de una vez, se trata de estar tranquilos no preocupados”, comentó Olmos Colín, quien supo de esa estatua porque sus hijas y su familia lo comentaron desde que venían de la Ciudad de México y bromea: “Hay que respetar al dios Chac”.