México, D.F.-
La bancada del PRD en el Senado de la República se involucró de lleno en la vigilancia del proyecto Dragon Mart. El presidente nacional de este partido, Jesús Zambrano, dejó claro que los legisladores perredistas no permitirán un “negocio de vivales” como hoy parece ser este centro de negocios que se ubicará entre Cancún y Puerto Morelos, en Quintana Roo.
“No nos oponemos por oponernos, no queremos ser una oposición irracional, sino una oposición responsable a nivel nacional, y yo digo, no se debe autorizar ningún tipo de permiso para que continúe esta obra en tanto las secretarías de Medio Ambiente, de Economía y de Gobernación no informen a fondo y que lo discutan con sectores interesados de manera abierta y clara sobre las implicaciones que esto tiene.
“Debemos ser una economía abierta al mundo, por supuesto que sí; debemos ser una economía que incite a la competitividad, a la competencia legal no desleal, sí, por supuesto, y para ello debemos modernizarnos, sí, por supuesto, pero con reglas iguales y claras para todos, no que sea negocio de vivales, que así aparece hoy: arranca como una surte de negocio inmobiliario de unos cuantos, del gobernador que se fue, del gobernador que acaba de entrar, y de otros socios que aparecen ahí, a lo mejor como prestanombres”, dijo Zambrano.
Al inaugurar el Foro Nacional de “Los efectos ambientales y económicos de la instalación de Dragon Mart, en Cancún”, Zambrano Grijalva dijo que el PRD no se opone a la inversión ni a la economía mundial, sino a la falta de reglas claras para que este centro opere.
“Nosotros tenemos, no que asumir una visión conservadora frente a las posibilidades de desarrollo económico, de nuestra inversión y de nuestro papel en la globalización, pero tenemos que cuidar el interés nacional, y como parte de ello, tenemos que cuidar el papel de nuestros empresarios que arriesgan su capital, que aportar su esfuerzo, y que le apuestan al mismo tiempo a que nuestro país pueda ser moderno y competitivo; no se trata simplemente de un asunto que eje de lado el papel que pueda jugar un Estado como el chino en un área fundamental de nuestro desarrollo”, explicó Zambrano.
El líder nacional del PRD explicó que también se ha hablado de que los chinos que lleguen a la región tendrían “una especie de autonomía” o “autorregulación y autogobierno”.
“Viendo el comportamiento de los chinos como Estado en otras partes del mundo, como el Tibet, podríamos estar ante un fenómeno que no se trata de negocios, sino algo también más poderos; por lo menos -con la falta de información- se presta a la especulación”, dijo.
Llamó a los secretarios de Economía, Medio Ambiente y Gobernación dar a conocer toda la información al respecto, y dejar atrás la opacidad que se ha habido en torno al proyecto.
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