Preocupa a Iglesia Católica
culto a la santa muerte

b>Oaxaca / Nov. 2
En el marco de la Fiesta de Todosantos, el arzobispo de Oaxaca-Antequera, José Luis Chávez Botello, manifestó su preocupación por la “desviación y deformación grave de la fe” que se manifiesta entre quienes rinden culto a la santa muerte en la entidad.

En conferencia de prensa, el prelado aseveró que detrás del culto a la muerte que se ha hecho presente en estas fiestas de Muertos como si fuera una persona santa, “constatamos hambre de trascendencia de quienes no conocen a Dios, ignorancia religiosa o fanatismo por parte de quienes le rinden culto”.

Por ello, dijo, para los católicos “siempre será una desviación y deformación grave de la fe auténtica”, ya que la Iglesia Católica “sólo canoniza personas de carne y hueso, quienes por sus virtudes heroicas comprobadas pueden ser modelo en el seguimiento de Jesucristo”.

Es por ello, subrayó al término de la homilía dominical en la Catedral metropolitana, que “la Iglesia no canoniza ni rinde homenaje a ideas, acontecimientos y realidades por más cercanas que sean al ser humano. No existe por lo mismo santa paciencia, santa pobreza, santa enfermedad, ni santa muerte, porque no son personas”.

Chávez Botello, admitió que este tipo de “desviaciones de la fe” son un signo de la crisis severa en la fe que “deteriora gravemente a la sociedad”, por lo que todos los católicos están frente a una “oportunidad para enderezarse y constatar si el camino que se lleva es el correcto”.

En tanto, agregó, la Iglesia Católica también debe replantearse el modo de llevar a cabo su misión encomendada, “la manera de transmitir la fe, de ejercer la misión sacerdotal que nos toca y de transmitir el catecismo”.

Asimismo, durante su mensaje dedicado al Día de los Fieles Difuntos en la entidad, el máximo jerarca católico de la entidad destacó el auténtico sentido de la muerte como “la puerta para entrar a la vida plena y definitiva con Dios si nos portamos bien, como la semilla que para seguir viviendo y multiplicarse tiene que pasar por la muerte”.

“Cuando viene la muerte, desaparecen los disfraces y sólo quedan las obras buenas y las virtudes que muestran quienes son verdaderamente grandes, ricos o pobres, dignos o indignos. Sólo muriendo se puede vivir mejor; muriendo al orgullo, al egoísmo y a la ambición”, añadió.