México, D.F.-
La fracción de Movimiento Ciudadano en la Cámara de Diputados impulsará una reforma a los códigos Federal de Procedimientos Penales y al Penal Federal, para tipificar como delito grave la violencia familiar y sancionar con cárcel de 3 a 7 años a quien la cometa.
El vicecoordinador de dicho partido, Ricardo Mejía Berdeja, indicó que “no se puede seguir permitiendo que una mujer o un niño reciban golpes o lesiones que los dejen al borde de la muerte y que el delito de violencia familiar no sea considerado como grave”.
Mejía Berdeja señaló que “en caso de que procediera un juicio contra el responsable, siempre cuente con el derecho de salir libre mediante el pago de la respectiva fianza”.
La propuesta plantea sancionar a quien cometa ese delito y quien realice actos abusivos de poder, omisión intencional o conductas dirigidas a dominar, someter, controlar, o agredir de manera física, psicológica, patrimonial, económica y sexual a una persona con la que esté o haya estado unida como pareja o por lazos sanguíneos.
Puntualizó que la reforma se encuentra en la Comisión de Justicia de la cámara baja para ser analizada y establece que además de la pena impuesta al responsable, se le sujetará a tratamiento psicológico especializado.
También indicó que se equipara a la violencia familiar y se sancionará de la misma manera a quien realice alguno de esos actos contra la persona que esté sujeta a su custodia, guarda, protección, educación, instrucción o cuidado.
El diputado expuso que de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en 2011 el 46.1 por ciento de mujeres de 15 años y más sufrieron algún incidente de violencia de pareja, en tanto que el 13.5 por ciento padeció violencia física que provocó daños permanentes o temporales.
Por lo cual, dijo, es urgente endurecer y establecer un marco legal que les proteja y tipificar este delito como grave en todo el territorio nacional.
Indicó que esta información refiere que en ese mismo año, 42.4 por ciento de las mujeres de 15 años y más recibió agresiones emocionales en su relación; 24.5 por ciento sufrió algún tipo de agresión para controlar sus ingresos, y 7.3 por ciento fue víctima de violencia sexual por su pareja.
De acuerdo con datos de Amnistía Internacional, añadió, en México se han realizado progresos en la defensa del derecho de mujeres y niños a no sufrir violencia, plasmados en ordenamientos legales.
Sin embargo, mencionó, persiste la necesidad de salvar la distancia entre la ley y su aplicación, así como evaluar el impacto de las medidas para garantizar la elaboración de estrategias efectivas para abordar el fenómeno.
Aseguró que con la reforma planteada se busca erradicarlo y fomentar nuevas relaciones de convivencia familiar fundadas en equidad, justicia, tolerancia y respeto.
Mejía Berdeja reconoció que la tarea no es sencilla pues se trata de modificar patrones culturales, políticos y sociales muy arraigados que han mantenido al margen las necesidades de los niños y mujeres del país.
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