México, D.F.-
Paula Hernández Olmos, coordinadora nacional del nuevo programa Prospera, aseguró que con los cambios a Oportunidades se privilegiará que los beneficiarios obtengan alimentos de mayor calidad y que con los recursos no adquieran productos chatarra.
En entrevista, dijo que se encontraron problemas en los fondos que se brindaban a través del Programa de Apoyo Alimentario (PAL), pero ahora se hará la “transición” para que las personas sólo puedan canjear los recursos en las tiendas Diconsa, a través de la tarjeta Sin Hambre, que incluye 14 productos con un valor de 638 pesos, seleccionados por nutriólogos.
Los 14 productos son: harina de trigo, harina de maíz, leche en polvo, chocolate, frijol, maíz, arroz, avena, aceite, atún, chiles, sardina, café y huevo.
EL UNIVERSAL publicó el 15 de septiembre pasado que de acuerdo con especialistas, las transferencias monetarias, vía programas sociales, no solamente no lograron reducir la pobreza, sino que incrementaron los problemas de sobrepeso y obesidad por el consumo de productos chatarra.
Según Hernández Olmos, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) harán una evaluación de los resultados del nuevo Prospera.
También se harán revisiones de peso y talla a los beneficiarios, y ahora se lleva a cabo un programa piloto con la organización Un Kilo de Ayuda, mediante el cual ya se han evaluado a dos mil 500 niños.
Además, se aplicará la Estrategia Integral de Atención a la Nutrición (ESIAN), a través de la que se darán nuevos complementos alimenticios y se vigilarán los productos disponibles en los comedores comunitarios.
La ESIAN abarcará tres puntos principales: consejería en nutrición en todos los centros de salud; nuevos suplementos adicionales —que ya han comenzado a repartirse— y equipamiento a todos los centros de salud para medir peso y talla. “Con esto se busca tener un control más eficiente de cómo nuestros niños están evolucionando, el PAL tradicional va disminuyendo y hacemos pruebas aleatorias para medir y pesar, así podemos definir los problemas de nutrición”. También se prevén talleres especiales de nutrición, y este año se abarcará a 85% del total de los beneficiarios.
Comedores saludables
De acuerdo con el documento de la Estrategia Integral de Asistencia Social 2014 —del cual EL UNIVERSAL tiene una copia—, tampoco en los comedores comunitarios se permitirán las leches saborizadas, pulpas de fruta, mermeladas, ates y jaleas; además de mazapanes, chocolates en polvo, mieles y jarabes.
A la par se contará con inspectores para revisar el buen almacenamiento de los productos alimenticios, detalló Hernández Olmos.
La EIASA buscará “preservar la salud a nivel poblacional a través de la promoción de estilos de vida saludables, campañas de educación, así como el monitoreo del comportamiento de las enfermedades no transmisibles y algunos de sus principales determinantes, además de acciones preventivas como la búsqueda activa de personas que presentan factores de riesgo”.
Explicó que todos los programas deberán acompañarse de acciones para la promoción de una alimentación correcta, enfocadas en la selección, preparación y consumo de alimentos.
Se privilegiarán entonces alimentos que sean fuente de calcio, como por ejemplo, tortilla de nixtamal, charales, sardinas, leche y sus derivados, detalló.
En el caso de la leche, ésta deberá otorgarse sin saborizantes, ni edulcorantes calóricos (azúcar)ni no calóricos (sustitutos de azúcar). “Tampoco deberá contener grasa vegetal o cualquier otra sustancia que no sea propia de la leche”.
Agregó que se incluirá en los paquetes alimenticios una amplia variedad de leguminosas, entre las que se encuentran: frijoles, lentejas, habas, garbanzos o arvejas.
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