Cd. de México.-
En marzo del 2021 la actriz Danilea Berriel denunció a través de sus redes sociales el abuso sexual del que fue víctima un año atrás, cuando hizo un viaje de fin de semana con varios conocidos, entre ellos el actor Gonzalo Peña y el primo de éste, Eduardo Ojeda, quien la violentó.
A pesar de haber realizado la denuncia con las autoridades pertinentes en el estado de Guerrero el 14 de marzo del 2020 su caso dejó de tener seguimiento por lo que recurrió a su cuenta en Instagram para hacer un llamado mediático.
Una de las principales acciones que sucedieron a raíz de ello fue la detención de Eduardo Ojeda por la Fiscalía del Estado de Guerrero y después la suspensión de Peña del proyecto “¿Qué le pasa a mi familia?”, donde interpretaba un papel antagónico. El actor fue señalado por Berriel como cómplice de la agresión.
“Hemos escuchado la grave acusación que ha hecho Daniela Berriel en redes sociales, misma que, luego de una detención, han validado la Fiscalía General del Estado de Guerrero y un juez local. Ante ello, y a efecto de conocer a fondo lo sucedido, estamos suspendiendo temporalmente las grabaciones con Gonzalo “N” en una de nuestras producciones”, dictó el comunicado de la producción de Juan Osorio.
Un mes después de la detención un juez determinó que Ojeda podía seguir su proceso en libertad. Mario A. Berriel, padre de la joven de 27 años, dio a conocer la noticia y al respecto Daniela señaló: “Estoy con la frente en alto sabiendo que hice y estoy haciendo lo correcto”.
El ocho de mayo Xavier Olea, el abogado de Daniela informó que desde España, Gonzalo Peña hizo una declaración que coincidía con lo dicho por la actriz, lo hizo ante sus abogados y un notario público, lo que funcionaba como elemento en favor del caso.
“Un juez le dio libertad a mi agresor Eduardo Ojeda y él está libre obviamente, yo con esta decisión del juez estoy inconforme y por eso mis abogados y yo apelamos y ya tenemos fecha de audiencia de esa apelación y va a ser el 2 de julio, esa audiencia va a ser importante porque van a a dar otra resolución, otra noticia buena es que Gonzalo ya declaró, ya hizo dos declaraciones en las cuales cuenta la verdad, esas declaraciones a mí me ayudan jurídicamente y estoy más tranquila con esa declaración porque ya no queda duda alguna”, explicó Berriel.
Sin embargo, llegado el momento ella misma ofreció una conferencia de prensa en la que denunció irregularidades por parte de las autoridades del estado donde fue violentada. “Tengo ya una segunda declaración de una persona que estuvo dentro del cuarto y no se me permite que esté presente, de verdad estoy cansada porque no es el mensaje que quiero dar, pero tengo que decir la verdad de cómo están sucediendo las cosas y es triste ver que todavía en el gobierno de Guerrero se protege a los violadores”, denunció.
“En cuanto el gobernador Héctor Astudillo deje el cargo nosotros presentaremos una queja en contra de los peritos y quienes han intervenido en esta situación”, aseguró Xavier Olea.
Finalmente las pruebas presentadas por la actriz, entre ellas la declaración de Peña, no fueron suficientes para que un juez en el Estado de Guerrero revocara la decisión de que Ojeda permaneciera en libertad.
El 8 de julio el juez cerró el caso, sustentado principalmente en una prueba de ADN que dio negativo al involucramiento de Ojeda. Daniela sentenció esto como un acto de corrupción. “Era más que obvio que iba a ser ésta la resolución del magistrado, ya que cometió un gran error y dijo que mi caso estaba cerrado y que por eso no aceptaba las pruebas”, apuntó Daniela en una storie de Instagram.
Al respecto la familia de Ojeda se pronunció en un comunicado y desde entonces no se sabe nada acerca del paradero de él. “Nuestra familia, en todo momento tuvo la convicción de la inocencia de Eduardo y confió plenamente en la independencia de las autoridades judiciales y ministeriales del Estado de Guerrero, a pesar de la campaña desplegada en su contra en diversas redes sociales por parte de la acusadora”.
En sus redes sociales la también conductora afirmó que ya no seguiría con el caso por tres razones: tenía que empezar a pagar honorarios de los abogados y no tenía los recursos económicos, no se sentía segura y respaldada por las autoridades, así como el cansancio por “luchar contra un gobierno donde hay corrupción e impunidad”, señaló.
Desde entonces ha demostrado que intenta salir adelante y dejar atrás el caso, aseguró que como víctima está trabajando en sanar y no se arrepiente de haber alzado la voz en representación de otras mujeres que en México son violentadas.
“Me uní a una fundación y la lucha la haré desde otra trinchera, lucharé por otras mujeres y su justicia será mi justicia”.