Ciudad de México.-
Desde que surgió el Covid-19, la población a nivel mundial comenzó a usar mascarillas o cubrebocas con la intención de protegerse del virus, pero, ¿qué tan eficiente es esta medida?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), si una persona está sana, sólo necesita llevar mascarilla en caso de esté atendiendo a alguien que sea sospechoso de tener el virus.
Además, se aconseja llevar cubrebocas cuando se tienen tos o estornudos. “Las mascarillas sólo son eficaces si se combinan con el lavado frecuente de manos”.
De ser necesario usarla, la OMS recomienda aprender a portarla y eliminarla de forma correcta.
“Antes de ponerse una mascarilla, lávese las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón, cúbrase la boca y la nariz con ella, y asegúrese de que no haya espacios entre su cara y la máscara”, destaca.
Aconseja a la sociedad evitar tocar el cubrebocas mientras se usa, “si lo hace, lávese las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón”.
Es necesario cambiarla tan pronto como esté húmeda y no reutilizarla. Para quitársela, se debe hacer por detrás, sin tocar la parte delantera, desecharla inmediatamente en un recipiente cerrado y lavarse las manos.
En México, desde que se confirmó el primer caso de coronavirus el 28 de febrero pasado, la población acudió a farmacias para comprar mascarillas, incluso las N95, que son específicas para el uso de profesionales de la salud, lo que provocó un desabasto de este insumo médico.
Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, afirmó que el uso de cubrebocas no sirve para proteger a la población del contagio de Covid-19 u otras enfermedades infecciosas, aunque sí para contener el virus en las personas que ya están enfermas.
Además del uso de estos artículos, la Secretaría de Salud (Ssa) detectó otros mitos alrededor del nuevo coronavirus, por ejemplo: enjuagarse la nariz con solución salina y hacer gárgaras con enjuague bucal podría prevenir un contagio. Esto, según las autoridades, es falso: “No existe evidencia de que estas prácticas protejan a las personas de contraer el virus”.
Asimismo, circuló que el uso del ajo podría prevenir la infección por Covid-19, lo que fue negado por la dependencia federal: “El ajo es un alimento saludable, pero no hay evidencia de que comerlo proteja a la sociedad ante la nueva cepa”.
Un mito más fue acerca de usar antibióticos como medida preventiva, la respuesta rotunda fue: “No, el Covid-19 es un virus, los antibióticos no funcionan contra virus, por lo tanto no deben usarse como un medio de prevención o tratamiento”.