Cd. de México.-
El inicio del debate sobre la reforma eléctrica a través de un parlamento abierto ha generado dudas sobre este ejercicio y sus implicaciones.
El parlamento abierto es un espacio de análisis y debate que surgió en México hace 10 años, en 2012, orientado a escuchar todas las voces que se ven afectadas o beneficiadas por la modificación de una ley, ya sean ciudadanos, organizaciones civiles, empresas, o gobiernos federal, estatales o municipales.
En el parlamento abierto los personajes a favor y en contra debaten, y argumentan para influir sobre las decisiones que deben ser tomadas por el congreso. Dicho ejercicio debe realizarse garantizando la transparencia, acceso a la información, y rendición de cuentas.
Los parlamentos se han configurado como un nuevo modelo de representación política, que permite una mayor interacción entre los representantes y los representados. A diferencia de los debates en el Congreso donde solo hablan los legisladores, muchas veces en privado, en los parlamentos se da la voz a los ciudadanos.
Parlamento abierto da voz a la gente
Las reformas más destacas en los últimos años, como la revocación de mandato, la nueva reforma educativa, e incluso el Presupuesto de Egresos de la Federación, han sido sujetos de un parlamento abierto, sin embargo, en México estos ejercicios son únicamente de reflexión, es decir, que no son vinculantes, por lo que lo que ahí se debate no define las votaciones que se darán en el pleno.
Este lunes inició el parlamento abierto de la reforma eléctrica, que reunirá a empresarios, sociedad, gobierno, y otros involucrados, para analizar la propuesta presidencial, y buscar modificaciones de ser necesario.