México, D.F. / Julio 6.-
Tras dos años de haber suspendido el proyecto demostrativo de transporte de carga entre México y Estados Unidos, este miércoles ambos gobiernos suscribirán un acuerdo para dar inicio por segunda ocasión al cruce fronterizo del autotransporte.
Se espera que este día, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en conjunto con sus similares estadounidenses realicen el anuncio donde se especificarán las reglas que dichos países acordaron para el reinicio del programa.
Una vez que sea oficial la firma del acuerdo por el que se crea la modalidad temporal del servicio de autotransporte transfronterizo de carga internacional, se permitirá el acceso bilateral de camiones, ya que se iniciará el proceso para obtener los permisos provisionales para quienes deseen participar en el programa.
Cabe mencionar que las reglas por parte de México fueron avaladas por la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer), organismo que mencionó en su dictamen final que dicho cruce contribuirá a reducir costos de transporte e impulsar el comercio entre ambos países.
Además, agregó, permitirá a los particulares apreciar los alcances de la regulación que se pretende implementar, otorgándoles mayor certeza a quienes, en su momento, decidan obtener el permiso provisional o permanente para prestar el servicio.
“La regulación propuesta representa la mejor alternativa que pueda lograr el objetivo, y no sería viable no proceder con la emisión del Acuerdo, ya que no se contaría con un marco jurídico que brinde certeza a los prestadores de los servicios”, afirmó la Cofemer.
Sin embargo, para la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar) el nuevo acuerdo no es más que la extensión del primer programa, ya que no existe cambio de fondo, opinó su director, José Refugio Muñoz.
En entrevista con Notimex, explicó que tanto las reglas como la modalidad temporal del nuevo pacto estaban contenidas en el convenio que se rubricó en 2007, bajo el nombre de Programa Demostrativo de Autotransporte Transfronterizo.
“Lo único que se va a plasmar en este acuerdo es la voluntad de ambos gobiernos. Nos mantenemos “exceptivos” porque sentimos que este nuevo acuerdo correrá la misma suerte que el primero, ya que en esencia no hay ningún cambio importante respecto al anterior”, consideró.
No obstante, señaló que la posibilidad de éxito o fracaso de éste se percibirá con el tiempo, ya que no existe la apertura total para el autotransporte, lo que provoca falta de certidumbre para las posibles empresas interesadas en participar.
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