México, D.F.-
El ex jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, se dijo listo para competir por la dirigencia nacional del PRD en 2014, cuando se emita la convocatoria interna, y delineó su oferta para encabezar ese partido e impedir que se desdibuje.
En el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), al participar en la mesa “Los retos de la izquierda mexicana”, Ebrard Casaubon explicó que el PRD primero deberá fijar sus propias posturas y marcar sus diferencias con el gobierno federal que encabeza Enrique Peña Nieto, pues hasta ahora no se aprecia ninguna posición distinta.
De diciembre a esta fecha “díganme una posición del PRD distinta a los acuerdos que se han tomado… ¿Quién ubica alguna?…están igual que yo”, se respondió ante el silencio de los alumnos que acudieron el lugar.
Dijo que no hay la voz crítica que debe tener la izquierda como representante de la oposición, “pese a muchas cosas que están pasando en el país” y la restauración acelerada de un “presidente casi imperial, poderosísimo, con mayoría en las cámaras”.
Consideró que eso no se contrapone con la posibilidad de llegar a acuerdos, pero -advirtió- específicos y no generales como el Pacto por México.
También sostuvo que la izquierda debe ser la “esperanza de contrapeso a nivel nacional”, pues no lo hará el PAN, y trabajar para lograr, después del 2015, un frente amplio de las izquierdas hoy disgregadas en PRD, PT. Movimiento Ciudadano y Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Dejó claro su interés en buscar la presidencia nacional del PRD en 2014, cuando dejará el cargo el actual líder perredista, Jesús Zambrano Grijalva.
“¿Por qué quiero ser presidente del PRD? Porque si no nos ponemos a trabajar en lo que tenemos que hacer no va a haber salida”, acotó. Aunque hace unos días hizo público su interés en dirigir el PRD, ahora, a pregunta expresa al término de su participación en el ITAM, precisó que esperará la convocatoria interna y el relevo en el PRD, hasta 2014.
Después de eso planteó que sí buscará la candidatura presidencial de 2018, aunque para entonces si el actual jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera está bien posicionado y lo hace bien en la ciudad, podría ser el abanderado de un frente de izquierda y conseguir el respaldo, pues de su parte, dijo, “no hay necedad” en ser el abanderado.
Pero a la pregunta sobre cómo le hará para que Andrés Manuel López Obrador no quiera ser el abanderado entonces, reconoció “eso sí está difícil…a ver cómo le hacemos”, dijo entre aplausos y carcajadas de los asistentes.
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