Chihuahua, Chih.-
Una evaluación realizada por las lluvias atípicas que se presentaron el pasado fin de semana en Chihuahua —luego de una sequía de dos años— reveló que al menos 700 viviendas resultaron dañadas, informó el gobierno estatal.
A pesar de la contingencia, el estado se encuentra en calma y alrededor de 2 mil familias, que tuvieron que ser desplazadas, ya son atendidas por los entes gubernamentales, afirmó el mandatario César Duarte Jáquez.
Detalló que los municipios que presentaron mayores afectaciones son la ciudad de Chihuahua y Saucillo, en donde cada detectó 200 casas dañadas, mientras que en Jiménez y Parral fueron un centenar y en Rosales se reportaron otras 80.
Una de las afectadas, Adriana, quien vive con su esposo, Israel Gómez, y sus dos pequeños de cuatro y un año, relató que en su vivienda, ubicada en la colonia Barrio de Londres, sucumbió ante la lluvia.
“Nos quedamos prácticamente sin nada, ahora estamos viviendo en el cuarto que está en el patio”, relató mientras observaba el adobe de la que fuera la pared frontal esparcido por la banqueta.
Todo inició a las 10:00 de la noche del viernes cuando la lluvia no cesaba y sacudía las láminas del techo. Esta zona de la ciudad se conforma de varios cerros y los Gómez viven en la falda de uno.
“No nos preocupamos, era como cualquier otra noche. Toda la semana pasada estuvo lloviendo y no tuvimos problemas”, dijo Adriana.
Se fueron a dormir, pero a las 4:00 de la madrugada del sábado un crujido los despertó: eran las paredes que comenzaban a partirse.
Bastó un solo grito para que el matrimonio tomara en sus brazos a los pequeños y salieron corriendo del sitio, en medio de la lluvia.
Los bomberos, la policía y la Cruz Roja acudieron ese día para ayudarlos, pero nadie más ha regresado.
El mandatario explicó que están cuantificando los daños, tanto en viviendas particulares como en infraestructura pública, y se espera tener cifras, las cuales entregará al presidente Enrique Peña Nieto para pedir ayuda.
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