Más de 800 elementos de diferentes corporaciones policiacas y militares vigilan la capital michoacana por tierra y aire, tras las explosiones del pasado lunes, que dejaron siete personas muertas.
En edificios públicos y centros comerciales se mantiene vigilancia especial, mientras que en colonias y avenidas se llevan a cabo patrullajes de manera constante, según confirmaron fuentes policiacas.
Asimismo, las zonas donde el pasado 15 de septiembre se registraron las detonaciones, siguen bajo resguardo militar.
En tanto, los morelianos han retomado su vida normal y las clases en todas las escuelas se han retomado.
Sin embargo, el temor persiste entre la ciudadanía, que aún no se acostumbra a la presencia de militares y elementos policiacos en las calles.
“Se siente raro”, dijo Alfonso Albarrán, estudiante del Colegio de San Nicolás, ubicado sobre la avenida Madero.
Este sentimiento se ha visto acrecentado con las movilizaciones policiacas y militares que se han registrado durante las últimas horas, como consecuencia de falsas alarmas de bomba.
De acuerdo con los informes oficiales, hasta el momento suman más de 20 llamadas de este tipo, las cuales han resultado falsas, pero que han originado evacuaciones y acordonamientos en distintas zonas.
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