México, D.F./Oct. 14
Los ex abogados de Jean Succar Kuri, preso por pederastia, escribieron “En las entrañas del monstruo”, libro donde relatan su acercamiento con “Johny”, la decisión de aceptar defenderle y el momento en que renunciaron al caso, todo ello desde la “entraña misma de un monstruo sexual”, dijeron.
“Conocimos de cerca a Jean Succar Kuri. Es un hombre de baja estatura, moreno claro, dice ser cristiano y que Dios nos mandó para sacarlo de la cárcel. ‘Johny’ muestra desprecio por las leyes y cree que con su dinero podrá algún día salir de prisión; no hay abogado en México ni en el mundo que pueda sacarlo”, escribieron Wenceslao y Hernán Cisneros.
En entrevista con EL UNIVERSAL, los abogados, padre e hijo, señalaron que el hombre tiene como prioridad la interacción con niñas no mayores a 15 años, pues “no es capaz de tener una relación con una mujer mayor. En Beirut, nos contó, fue maltratado por un maestro y nunca se recuperó”.
El oscuro protagonista de “Los Demonios del Edén” tiene problemas del corazón, es diabético y bipolar: “A veces es eufórico y no escatima en gastos, otras tantas es hosco y se niega a pagar honorarios”, agregaron.
En opinión de los peritos y la suya propia, Kuri es “un individuo sin cura, merece cada uno de los 50 años que suman sus penas acumuladas a sus 63, una condena perpetua”.
Desistieron continuar por un conflicto de orden moral: contactaron a algunos de los ex abogados del empresario (lleva 8), quienes les mostraron un video en donde Succar dirige una sesión de pornografía infantil con un par de niñas no mayores de 13 años.
“No renunciamos por falta de pago o escribimos el libro por venganza, lo hicimos para denunciar y que las autoridades investiguen; han estado en una modorra insultante”, acusaron.
Los abogados han debido explicar detalladamente porqué en un inicio se hicieron cargo del expediente: “teníamos pruebas de que se le trataba de extorsionar con un millón de dólares”, bajo esta premisa, explicaron, operaron bajo el principio de duda razonable; había cierta posibilidad de que el inculpado fuera inocente: “pero nos mintió”.
A pregunta expresa, Wenceslao Cisneros, padre de Hernán y quien tomó en un inicio el caso, declaró que se arrepentirá de implicarse en el asunto.
“Me arrepentiré toda mi vida de haber tenido a Jean Succar Kuri como cliente”, dijo.
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