Media centena de obispos de todo el país se pronunciaron, en voz del arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, Rogelio Cabrera López, en favor de la defensa los derechos del hombre, los débiles y los que no tienen voz.
De manera particular, el prelado llamó a defender la vida “hasta su término natural”, pero también el derecho de todos los fieles católicos de actuar en contra de la injusticia, de la falta de respeto al ser humano y a favor de la honradez y la solidaridad.
El arzobispo de Tuxtla Gutiérrez ofició la misa de acción de gracias por los 25 años de ordenación episcopal del obispo de Querétaro, Mario de Gasperín Gasperín, realizada en el estadio Corregidora de la capital queretana, ante 25 mil feligreses.
En calidad de “invitados especiales” participaron en la celebración religiosa, el secretario de Gobierno, José Alfredo Botello Montes, y los alcaldes de Querétaro, San Juan del Río y Tolimán, Manuel González Valle, Jorge Rivadeneyra Díaz, y Martín Jiménez Ramos, los dos primeros del PAN y el tercero de Convergencia.
También acompañaron al obispo Mario de Gasperín, el nuncio apostólico Christophe Pierre y todos los sacerdotes y párrocos de la diócesis de la Iglesia católica de Querétaro.
Ante ellos, Cabrera defendió la participación directa de la iglesia, tanto de su feligresía como de sus ministros, ante cualquier injusticia que se cometa, tal como es planteada en la novena carta pastoral del obispo queretano.
Es un derecho y un deber de los fieles católicos laicos, como derecho de todo ciudadano responsable, defender los valores y las virtudes como son la justicia, la verdad, la libertad, la honradez, la lealtad, la solidaridad, el respeto a la persona humana y la paz”.
Afirmó que esta actitud de ninguna manera puede calificarse de intromisión de la iglesia en el ámbito de los gobiernos, de los partidos políticos o de la educación.
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