Lázaro Cárdenas, Michoacán / Abril 11.-
Ni entregar la vida a Dios protege a los habitantes de México contra la violencia. Ya ha quedado demostrado en varias veces que los muros de una iglesia no detienen a los delincuentes, pero esta vez fueron más allá, pues secuestraron a un ministro religioso mientras se oficiaba el servicio.
Varios desconocidos irrumpieron disparando ráfagas de metralleta al techo de la iglesia cristiana el Shaddai en el puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán.
Los integrantes del comando, que iban encapuchados, aterrorizaron a las decenas de fieles que escuchaban en ese momento el sermón, quienes vieron como se acercaron al reverendo y sin mediar palabra se lo llevaron.
Los mismos feligreses solicitaron ayuda a los cuerpos de policía para que buscaran a su pastor, pero de momento no se sabe nada de su paradero ni el motivo del plagio.
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