México, D.F.-
Los vehículos todoterreno y las botas de los soldados cedieron su espacio a las bicicletas y p atines, a los zapatos de civiles, a las familias que franquearon la puerta del mítico Campo Militar Número 1, que se abrió para convertirse en un paseo dominical, para romper con la rutina castrense, como un festejo cercano al pueblo en este mes que se conmemora el día de la Fuerza Aérea y el día del Ejército.
Fueron seis horas en que se olvidaron los aires marciales, entre el ruido de las patinetas y las risas infantiles, en medio de expresiones de asombro ante las aeronaves que por primera vez niños y adultos podían ver de cerca, colocadas para su exhibición a lo largo de la ruta dispuesta para los visitantes.
El primer Paseo Dominical que organizó la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para conmemorar al Ejército y la Fuerza Aérea, que replicó la estrategia que se inició el año pasado para acercar a la institución y la ciudadanía, tuvo acogida. Un total de 451 personas se dieron cita en las instalaciones del Campo Militar.
Después de pasar los filtros de seguridad, las familias recorrieron la calzada Batallón de San Blas, que cruza de lado a lado el Campo, y que esta vez se convirtió en una pasarela de bicicletas con dos o tres ruedas, de zona de juego de niños y sus mascotas, hasta la glorieta Las Águilas.
Con cámaras o celulares en mano los visitantes comenzaron a tomar fotografías de los vehículos militares y aeronaves montados en exhibición permanente sobre los jardines laterales. Para los militares, que vigilaron el recorrido, también fue un domingo de novedad que se repetirán el 12 y 19 de febrero, cuando la puerta se vuelva a abrir.
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