México, D.F. / Abril 11.-
Sin incidentes se llevó a cabo la procesión de los seguidores de la Santa Muerte al Zócalo capitalino, en el centro de la ciudad de México.
David Romo, arzobispo de la Iglesia Católica tradicional Mex-USA, dijo que existe el riesgo de que altares de la Santa Muerte ubicados en la ciudad de México sean destruidos como sucedió en Nuevo Laredo (Tamaulipas), Tijuana (Baja California) y Monterrey (Nuevo León).
Por ello, solicitó una entrevista con el presidente Felipe Calderón y el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, para exigir que se respete la libertad de culto.
Durante unos 20 minutos, un centenar de seguidores estuvieron en la plancha del Zócalo casi frente a la catedral metropolitana para exigir que sus altares no sean destruidos y en Oaxaca se permita que se procese esta creencia.
El contingente de devotos de la Santa Muerte, la mayoría vestidos de negro y descalzos ya regresan a las instalaciones de su iglesia ubicada en la calle de Bravo número 35 colonia Morelos.
Durante la movilización, se turnaron para cargar una figura de la Santa Muerte de casi metro y medio de altura ataviada con un vestido blanco.
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