México, D.F. / Septiembre 22.-
La senadora Blanca Judith Díaz acepta que se registrará en la contienda interna para buscar ser la primera presidenta nacional del Partido Acción Nacional (PAN) en su historia, debido a que el blanquiazul necesita caras y rostros nuevos que lleven sus destinos.
En entrevista con EL UNIVERSAL retó a sus adversarios que aspiran a la dirigencia panista —Gustavo Madero y Francisco Ramírez Acuña— a un debate de frente y directo con los más de 370 consejeros nacionales que elegirán al sucesor de César Nava en diciembre próximo, para plantear sus proyectos de partido.
La legisladora dice que apoyará las posibles alianzas con el Partido de la Revolución Democrática (PRD) para el estado de México, Nayarit y Michoacán. Sobre el camino a 2012, ofrece transparencia y escuchar a todas las voces para elegir al mejor candidato para la sucesión.
Adelanta que sabrá decirle “no” al presidente Felipe Calderón en algunas decisiones con las que no concuerde, pero siempre habrá que dialogar y convencer con argumentos.
Asegura que podría ser la nueva “hija desobediente” del PAN, y está convencida de que sumará una buena cantidad de votos que la hacen pensar que puede ganar. Incluso, adelanta que no declinará y seguirá con su candidatura hasta el final.
—¿Porqué Blanca Judith para dirigir al PAN?
—Acción Nacional necesita nuevos elementos, necesita frescura, necesita volver a sus orígenes, necesita otras caras, otros liderazgos, y creo que es el momento de que el PAN regrese con los ciudadanos y regrese a su debate.
—¿Qué le dice a sus adversarios de partido?
—Mi primera propuesta a los compañeros que aspiran a la contienda es que hagamos un debate de cara a los consejeros, que abramos nosotros el debate y que el PAN empiece a definir qué es lo que quiere… debatiendo como siempre lo hizo, como lo dicen sus orígenes; que al interior de Acción Nacional se defina qué queremos como partido, en qué rumbo, a dónde queremos ir, pero en una definición compartida.
—¿Cómo ve el proceso, lo percibe transparente?
—Sí. Estoy contenta porque existan muchas personas que deseen contender. Le da frescura que haya mujeres que pensemos contender, porque sería la primera vez y es importante la participación de muchos.
—¿Su campaña?
—Se trata de ir uno a uno con los consejeros, hablar con cada uno de ellos y buscar su voto de manera individual, no corporativo, porque esa es una tradición en el Partido Acción Nacional que hay que rescatar.
—¿Sabrá decirle no al Presidente de la República?
—Por supuesto. Hay que convencer y dialogar y explicarle qué es lo que está pasando. El presidente (Felipe) Calderón va a tener mi respaldo, pero a mí también me parece que hay cosas en las que hay que dialogar y convencer cuando se tiene la razón.
—¿Apoyará una alianza para el estado de México?
—Las alianzas pasadas yo las apoyé por razones básicas, por el bien superior de los ciudadanos. Por supuesto que sería un tema a analizarse y yo estoy de acuerdo en que el estado de México merece un futuro mejor, al igual que Nayarit y Michoacán. Pero tendremos que ir revisando [en] quién sería el candidato, porque el estado de México no puede permanecer como está ahora.
—¿Pedirá licencia?
—Por supuesto, el que quiere servir a dos señores no puede, siempre con uno queda mal, el partido ahora requiere liderazgos de tiempo completo.
—¿Posibilidades de ganar?
—Esto no se acaba hasta que se acaba. Puedo sumar una muy buena cantidad de sufragios, y en materia de democracia todo puede suceder.
—¿Seguirá hasta el final, sin pensar en declinar?
—Por supuesto.