Mérida, Yuc.-
La presencia de fauna silvestre en zonas habitadas se ha incrementado en prácticamente todo el estado, como es el caso de cocodrilos y serpientes los cuales han sido vistos en viviendas y calles debido a las intensas lluvias de la temporada.
Especialistas señalaron que el aumento del nivel del agua en los manglares y aguadas provoca que estos reptiles salgan de su hábitat y se metan a patios o deambulan en calles en búsqueda de refugio.
En Tizimín, un cocodrilo de un metro de largo casi ataca a un infante que se dirigía a una primaria de la comisaría Santa Rosa; afortunadamente los testigos del hecho llamaron de inmediato al número de emergencias.
Al sitio arribó una patrulla de la Policía Municipal, cuyos agentes fueron informados que el lagarto de cerca de un metro estaba en un charco formado por la lluvia, en una calle próxima a la escuela.
La noche de este martes en el oriente de la ciudad de Mérida, durante una llovizna, vecinos de la calle 135 con 132 del fraccionamiento Los Héroes descubrieron una boa constrictor, de poco más de dos metros. Las personas que descubrieron al ofidio dejaron
que se fuera sola.
Una vecina del citado fraccionamiento aseguró que la semana pasada una víbora similar entró a su patio, pero su gato la ahuyentó.
Y en el puerto de Progreso, ayer martes la Policía Ecológica rescató y aseguró una boa constrictor que fue ubicada en La Caleta, zona donde los pescadores atracan sus embarcaciones. El ejemplar fue puesto en libertad cerca de la ciénaga para su reincorporación a la vida salvaje.
En Chichimilá, en el oriente de Yucatán, una familia encontró una víbora dentro de su casa.
Se piensa que el reptil provino de un predio abandonado en el que ha crecido la maleza a consecuencia de las constantes precipitaciones pluviales, por lo que también pidieron a las autoridades municipales que tomen cartas en el asunto.