México, D.F. / Mayo 8.-
A tres días de que reinicien las clases en la educación básica, Elba Esther Gordillo Morales, presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), reiteró ante los secretarios de Educación Pública, Alonso Lujambio, y de Salud, José Ángel Córdova, que entre el magisterio existen “profundas preocupaciones” por el regreso a clases, dado que “no es posible que no asumamos el reto los padres, maestros y autoridades, de entender que escuela sin agua no puede haber salud; que escuela sin sanitarios no puede haber salud”.
Pero el secretario de Educación respondió que están dadas las condiciones para un regreso “seguro y saludable” y que “México tiene en sus ciudadanos los mejores monitores para la vigilancia epidemiológica activa, identificar los casos sospechosos y de contacto y facilitarnos una atención oportuna”.
Ante la demanda de la Unión Nacional de Padres de Familia, para que el Día del Maestro las escuelas laboraran de manera regular, Elba Esther Gordillo pidió: “Zapatero a tu zapato” y reiteró que se realizará el festejo para hacer cumplir un “decreto de la República”; solicitó que los padres contribuyan en los temas que les competen y “no vean a nuestras escuelas como guarderías de niños o roperos para dejar ahí a las criaturas”.
En un encuentro en el que participaron en la SEP, Elba Esther Gordillo insistió en que no se trata de descalificar las acciones de las autoridades y exigió que se proporcione más información a los maestros. Un “veraz y puntual diagnóstico”, ya que sin él cabe la posibilidad de “equivocarnos y los responsables seremos todos”, advirtió.
Ante eso demandó dos cosas: un programa de capacitación para orientar a los maestros respecto al virus de influenza y la entrega inmediata de la Cartilla Nacional de Salud, comprometida en la Alianza por la Calidad de la Educación. Explicó que la cartilla será la única garante de la salud de los niños en las escuelas, por lo que ante ambos funcionarios del gabinete, Gordillo pidió: “Retomemos esa misión sin descalificaciones y sin acciones protagónicas”.
Peticiones y contestaciones
Después vino la referencia a las carencias de agua e infraestructura en las escuelas, pero el secretario Lujambio ignoró el cuestionamiento y aseguró: “Vamos a regresar a clases”, aunque concedió a la dirigente sindical: “Vamos a atender su demanda, que es absolutamente pertinente”.
Sólo que también defendió su postura con la definición de lo que, dijo, son cinco razones y tres “grandes medidas” de prevención. Las razones que esgrimió el secretario son que el mal que enfrentamos tiene cura; existe el medicamento para curar la enfermedad y en México existe la cantidad suficiente de ellos.
Explicó que es conocida la sintomatología, al estar plenamente socializados, por lo que “se puede” reaccionar a tiempo; la tasa de transmisión y letalidad del virus “no genera preocupación entre las autoridades sanitarias”. Añadió que en las escuelas se van a establecer medidas de protección y cuidado para garantizar a los involucrados en la tarea educativa.
Las medidas que consideró “relevantes” serán los filtros familiar y escolar; y, por último, el monitoreo del estado de salud de los niños por parte de los maestros.
A pesar de la postura de Elba Esther Gordillo, Alonso Lujambio celebró que todos los actores involucrados en el regreso a clases —ante la presencia de los presidentes de las asociaciones de padres de familia— “vean éste como algo viable, algo posible que tenemos que cuidar, algo en lo que tenemos que poner muy enfático cuidado”.
El secretario de Salud, José Ángel Córdova, aseguró que “la reanudación de las actividades puede representar un riesgo de reactivación de la contingencia con la presencia de brotes aislados o concentrados”, aunque dijo que se cuenta con elementos para considerar que este “riesgo es menor”.
Más tarde, aseguró que ante la carencia de agua en algunas escuelas “se van a tomar medidas sustitutivas” y se utilizarán desinfectantes en lugar del líquido.
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