México, D.F.-
El sacerdote Alejandro Solalinde hizo un llamado a la sociedad civil a pronunciarse en defensa de los derechos humanos y a declarase autodefensas para protegerse sin la necesidad del uso de armas.
Durante su participación en el Primer Encuentro Nacional de Autodefensas Ciudadanas, el cual, se lleva a cabo en el Polyforum Cultural Siqueiros, invitó a los ciudadanos mexicanos a que coloquen afuera de sus casas cualquier instrumento de limpieza con un moño verde como sinónimo de apoyo y pertenencia a las autodefensas.
“Nosotras y nosotros tenemos la capacidad de limpiar México como lo ha hecho Michoacán, lo haremos sin armas, pero lo haremos con toda nuestra alma, autoprotegámonos”.
Aseguró que el tema de la seguridad se ha vuelto fundamental en nuestro país y afirmó que todos estamos expuestos a la violencia, secuestros, asesinatos, extorsiones, abusos, trata de personas y violación de derechos humanos tanto de servidores públicos de todos los niveles como de criminales.
Solalinde dijo que todos los ciudadanos se autodefienden a su manera “los ricos también se autodefienden, viven en fraccionamientos con dispositivos de seguridad, cuentan con escoltas pagadas, vehículos blindados; a su servicio están 600 mil agentes de seguridad privada mientras que para el resto de la población hay 45 mil policías federales que , la mayoría, se han visto involucrados en actos delictivos, de corrupción e incluso de secuestro”.
Reconoció la urgencia de crear mecanismos para organizar el fenómeno de la migración y no reprimirla. Pidió que los migrantes no sean tratados como delincuentes sino como víctimas de políticas públicas inadecuadas y que los países de origen, tránsito y destino de los migrantes asuman la obligación de defender a los ciudadanos a través de mecanismos internacionales basados en los derechos humanos.
Acusó que los estados que son puntos importantes de riesgo para los migrantes son Tabasco y Veracruz.
Por último, denunció que agentes de los tres niveles de gobierno ejercen violencia en contra de los migrantes en complicidad del Instituto Nacional de Migración (INM) y mencionó que el Estado no sólo no protege a los ciudadanos sino que, al contrario, es un factor de riesgo para la población.
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