Ciudad de México.-
La Secretaría de Relaciones Exteriores aseguró que el Gobierno de México dará puntual seguimiento a las denuncias de presuntas violaciones de derechos humanos en los centros de detención migratoria en Irwin, Georgia y El Paso, Texas, en Estados Unidos, y los cuales están bajo el control del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés).
A través de un comunicado, la cancillería detalló que el Consulado General de México en Atlanta mantiene contacto con la organización que denunció una serie de histerectomías, sin el consentimiento de pacientes hispanohablantes, además acusaron de negligencia médica al centro por no poner en práctica medidas de seguridad por la pandemia de Covid-19.
Ante los hechos indicó que la representación diplomática “ha solicitado información detallada a las autoridades a fin de esclarecer las posibles afectaciones a ciudadanas mexicanas, así como información sobre los procedimientos realizados y la justificación correspondiente”.
En otro tema, agregó que el Consulado de México en El Paso, Texas, ya mantiene contacto con una ciudadana mexicana y su abogada, para brindarle el apoyo consular necesario, ante los señalamientos de abuso sexual por parte de agentes de ICE en El Paso.
La SRE puntualizó que “ambos consulados se mantienen en comunicación con autoridades estadounidenses para establecer los hechos e identificar personas mexicanas que pudieran haber sido afectadas”.
PELOSI PIDE INVESTIGAR DENUNCIA
La presidenta de la Cámara baja de Estados Unidos, la demócrata Nancy Pelosi, pidió investigar la denuncia de que en una prisión privada para migrantes se registró un elevado número de histerectomías, algo que una detenida calificó como “un experimento de un campo de concentración”.
“Si esto es verdad, las terribles condiciones descritas por la queja de la denunciante, incluyendo denuncias de que mujeres migrantes vulnerables fueron sometidas a histerectomías en masa, constituyen un abrumador abuso de los derechos humanos”, afirmó Pelosi.
La denuncia sobre las extracciones de útero nació después de que la enfermera Dawn Wooten filtrara información sobre las prácticas sanitarias en la prisión migratoria de Irwin, en el estado de Georgia.
Wooten dio cuenta de su preocupación por la alta tasa de mujeres que fueron sometidas a histerectomías, afirmando que si bien a veces este procedimiento está indicado, “no puede ser que los úteros de todo el mundo estén mal”.
La enfermera comentó que entre colegas les llamó la atención la práctica de un médico ginecólogo particular fuera del centro, donde eran enviadas las detenidas.