Cd. de México.-
Las reglas en la sucesión presidencial han cambiado y, con ello, la caída del tramo elevado de la Línea 12 del Metro precipitó la carrera para el 2024, así lo consideró el analista político José Antonio Crespo.
En sus redes sociales, el articulista de EL UNIVERSAL estimó que con la catástrofe ocurrida entre las estaciones Olivos y Nopalera de la Línea Dorada provocó que se comenzara a hablar de la sucesión presidencial tres años antes de que sean las elecciones.
Explicó que la razón de su hipótesis es que dicho acontecimiento, en el que murieron 25 personas y otras 79 resultaron heridas, le podía pegar políticamente a los dos aspirantes más fuertes de Morena, el canciller Marcelo Ebrard y la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
“Yo creo que la catástrofe del Metro precipitó la sucesión presidencial porque justamente podía pegarle políticamente a los dos principales prospectos de López Obrador: Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard. Y eso precipitó a que empezaran los ataques y descalificaciones entre ellos, debajo del agua”, dijo.
Con esto, Antonio Crespo explicó que el Presidente se vio obligado a salir a proteger a sus dos principales contendientes y mentir, en decir que había más presidenciables dentro de su movimiento.
Acción que, a ojos del historiador, desencadenó en que los aspirantes a sucederlo pudieran decir públicamente que, en efecto, tienen el objetivo de aparecer en la boleta electoral en 2024.
“Por eso vemos que Claudia Sheinbaum acepta que quiere ir, aunque indica que está enfocada en su trabajo. Y luego, por otro lado, (Ricardo) Monreal y Marcelo Ebrard dicen ‘Sí, sí queremos ir, aunque ahorita seguimos en lo nuestro”.
Asimismo, José Antonio Crespo advirtió que aunque esto representa un cambio a las anteriores carreras presidenciales, prevé que la manera en que se elija al sucesor del presidente López Obrador será el tradicional “dedazo” aunque disfrazado de una encuesta o algún proceso democrático dentro de Morena.