México, D.F. / Oct. 25
En el mundo laboral las mujeres enfrentan día con día acoso sexual, discriminación salarial y casi nula protección en sus centros de trabajo, principalmente en donde se utilizan químicos biológicos, estableció Cointa Lagunes Cruz, especialista en salud en el trabajo.
Agregó que el género femenino sufre entre 35 y 40 por ciento de accidentes en sus centros de trabajo, los cuales les provocan en ocasiones hasta incapacidad total.
“Estos problemas se presentan en un simple establecimiento de tortillas en donde manos o brazos pueden ser atrapados y quedar severamente dañadas o hasta sufrir la pérdida de los mismos”, agregó.
Entrevistada en el marco del Primer Encuentro de Mujeres Sindicalistas que se llevó a cabo en el auditorio del Sindicato Mexicano de Electricistas, Lagunes Cruz aseveró que esta situación también se presenta en los sectores de servicios y agrícola.
Comentó que desafortunadamente en México el acoso laboral y el sexual no han sido erradicados del todo y se siguen practicando de manera cotidiana.
Por lo tanto, agregó, urge que los sindicatos asuman su responsabilidad y protejan realmente a las mujeres para lograr esa equidad que tanto se demanda en el país.
Otro de los grandes problemas que se ven en México, dijo, es la iniquidad salarial. “Los hombres siguen ganando más que las mujeres a pesar de que llegan a realizar actividades similares e incluso cuando ellas tienen cargos de mayor responsabilidad”.
Alertó que los cosos sexual y laboral han provocado entre las mujeres un incremento de padecimientos de hipertensión arterial, diabetes y problemas psicológicos.
Antes, expuso, la mayor cantidad de accidentes ocurría en la industria de la construcción y actualmente se dan en los centros comerciales o tiendas departamentales que se han convertido en “las nuevas tiendas de raya o de explotación de finales del siglo XIX”
En esos lugares se presentan largas jornadas laborales, presiones por parte de los gerentes y las condiciones son casi inhumanas, además de que la paga es muy baja, sostuvo.
La discriminación laboral, insistió, es una práctica cotidiana de muchos empleadores y se manifiesta en las actividades que se asignan, los salarios que se pagan, las formas de contratación, las oportunidades de capacitación y el casi nulo ascenso escalafonario.
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