México, D.F.-
Las cuotas en las escuelas particulares, ya sea por inscripción o por colegiatura, se incrementaron entre seis y hasta 10 por ciento, reporta la Unión Nacional de Padres de Familia.
Consuelo Mendoza, presidenta de la organización, llamó a los papás a que se informen sobre las condiciones de los planteles escolares, las clases adicionales que ofrecen, como idiomas, computación o en el área de las artes, pero sobre todo, a “saber que las escuelas más costosas no siempre son las mejores”.
En las escuelas públicas, las llamadas “cuotas voluntarias” se establecieron en función de cada escuela y, en algunos casos, “se nos fueron para arriba, en montos de hasta el doble”, pero “lo preocupante” es que se esté condicionando la inscripción de los niños, plantea, por su parte, la Federación Nacional de Asociaciones Padres de Familia.
En el caso de las escuelas particulares, las peticiones de artículos de una marca en específico, el exceso en la cantidad de materiales y el aumento de las cuotas son de las principales quejas que se han reportado en la Unión Nacional de Padres de Familia, a unos días del inicio de clases.
Consuelo Mendoza, presidenta de la organización que representa en su mayoría a escuelas particulares, indica que se aconsejó a los planteles informar con anticipación a los papás sobre el alza en las colegiaturas, para que “vean cómo está su economía y en todo caso vean la posibilidad de cambiar a sus hijos a instituciones que estén de acuerdo con su estatus”.
La dirigente explica que como consecuencia de la crisis económica de los últimos años, muchos planteles educativos contuvieron el incremento de las cuotas o el pago de la inscripción, en al menos los últimos dos años, pero también debido a que el número de niños en edad de acudir a la educación básica se redujo.
Pero ahora las escuelas han informado a los padres de un incremento diferenciado, y que va del seis al 10%, aunque también hay casos que para apoyar a las familias sólo se incrementó en tres por ciento el pago de cuotas.
A pesar del incremento, describe, el número de quejas son menores respecto a lo que se reportaba en años anteriores.
Sugiere a los papás que al momento de elegir un plantel consideren “el prestigio de las escuelas, pero también que la pedagogía, la filosofía y la misión estén de acuerdo con el tipo de familia que han formado, a fin de no caer con malandrines o en escuelas patito, que se han incrementado”.
Ninet Ventura es mamá de dos niños y comenta que el año pasado pagó tres mil pesos de inscripción y ahora deberá pagar más o menos tres mil 300 pesos, y en la colegiatura el incremento es semejante.
La señora carga una bolsa con libretas, libros, plumas, colores, después de recorrer varias calles del Centro histórico de la Ciudad de México: “Me doy cuenta de que lo que pide la escuela es más de lo que realmente usan, no en cuanto a libros, sino en papelería. Siempre la escuela pide más de lo que realmente usan (los niños a lo largo del ciclo escolar”.
Explica que por falta de conocimiento de los consumidores los papás terminan comprando útiles y uniformes en las escuelas privadas, pero ella dice que a ninguna persona se le puede exigir que se compren en el plantel.
“Los libros los vine a comprar hoy y me ahorré mil pesos. La escuela me estaba vendiendo el paquete completo en dos mil 140 pesos, y aquí me gasté como mil 700”, estima luego de haber comprado algunos artículos adicionales.
Esta vez, comenta, no podrá hacer ahorros con los uniformes, debido a que con el cambio de escuela tendrá que comprar el que la institución le sugiere, por el logotipo que tiene impreso: “La escuela los manda a hacer, no lo puedo comprar en el Centro. Si lo compro sin el logo, es bajo el precio, (pero) el logo no lo puedo hacer”.
En pos del ahorro
En la calle de Mesones, en el Centro Histórico, Hugo carga un par de bolsas con libretas y libros. Se queja de que los útiles “están un poco caros”. Estima que 20 por ciento más que el año pasado.
Comenta que inscribir a sus dos hijos –uno en preescolar y otro en primaria– le representó un pago adicional de 15 por ciento respecto al año anterior en la misma escuela privada. Aun así la prefiere a una pública, pues “les dan clases extra de natación, danza y algún tipo de materia que los mantenga ocupados”.
Cerca de él, la señora Ana Bertha Ortega, quien llegó de Querétaro a comprar los útiles de tercer grado para su hija, cuenta que en la escuela particular sólo le subieron de manera “simbólica la inscripción, 50 pesos, y 100 pesos la colegiatura”.
Pero esta vez se gastará 500 pesos adicionales en la misma lista de útiles. El año pasado invirtió mil 500 pesos y ahora serán dos mil pesos.
Leopoldo García, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Padres de Familia, reporta que hasta ahora “el principal problema es el condicionamiento para la inscripción de los niños. Si no entregan la cuota no lo reciben”.
La semana pasada y en esta los informes son de que “las llamadas cuotas voluntarias van desde los 10 a 15 pesos semanales, hasta los 700 y los mil pesos mensuales, denunciaron en Chihuahua”.
Apenas en junio, EL UNIVERSAL dio a conocer un informe de la Secretaría de Educación Pública (SEP) que dice que el año pasado en una cuarta parte de los planteles del país se recaudaron 144 millones 200 mil pesos, cuando la estimación de la Federación es de entre 300 mil y 400 pesos al año.
Claudia Martínez no tiene queja de la cuota. Durante los últimos cuatro años la escuela le cobra 150 pesos por cada uno de sus dos niños. En útiles, calcula que será el mismo gasto, de 700 pesos, lo único en lo que invertirá más es en el uniforme, por el logotipo y la calidad que le ofrecen si es que lo adquiere con la persona que todos conocen en la escuela.
Elizabeth Ortega compra camisetas. En medio de la gente que camina presurosa, relata que para inscribir a su hijo en una secundaria pública pagó 300 pesos; el año pasado cobraron 200 pesos. “Me dicen que sí subieron la cuota, pero no dicen porqué, sólo dicen: ‘la cuota es tanto’”.
Consuelo, quien radica en Hidalgo, dice que aún no le han dado ninguna lista de útiles, “pero hasta ahora llevo gastados 500 pesos por la inscripción, que si la credencial y que si esto y lo otro”.
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