México, D.F.-
Las víctimas de la delincuencia organizada en el país cuentan con una bolsa que supera los 55 millones de pesos que se encuentran en un fideicomiso, cuyos fondos serán destinados a resarcir el daño que se les ocasiona, a partir de resoluciones de jueces federales.
De 2011 a la fecha el Juzgado Tercero de Distrito del Centro Auxiliar de la Primera Región, Especializado en Extinción de Dominio —con competencia y jurisdicción en toda la República—, ha admitido 37 juicios en los cuales hay bienes asegurados por casi 300 millones de pesos, aunque algunos aún no pueden ser vendidos pues no se ha dictado una sentencia definitiva en la que se declare la extinción de dominio.
Los bienes asegurados son: 32 inmuebles, valuados en 257 millones 917 mil 328 pesos, según peritos de la Procuraduría General de la República (PGR); cinco vehículos y menaje de dos inmuebles, con un valor de 3 millones 817 mil 300 pesos, según expertos de la dependencia; así como 20 millones 415 mil 357 pesos en efectivo.
Del total de bienes asegurados, nueve inmuebles, cotizados en 34 millones 618 mil 900 pesos; tres vehículos, con un valor de 316 mil pesos, así como 20 millones 278 mil pesos en efectivo, ya pueden ser usados para resarcir a las víctimas.
Estos bienes, que suman 55 millones 212 mil 900 pesos, deben ser transferidos al Fideicomiso Público al que se refiere el artículo 61 de la Ley Federal de Extinción de Dominio, ya que en estos casos se dictó una sentencia ejecutoria que declaró aplicable la medida, en la que los delincuentes pierden las propiedades adquiridas con recursos producto de actividades criminales.
De acuerdo con el Consejo de la Judicatura Federal (CJF), el juzgado ha notificado cabalmente al Servicio de Administración y Enajenación de Bienes para que se proceda en la ejecución de tales resoluciones y la aplicación de los bienes para destinarlos al fideicomiso público que ordena la Ley Federal de Extinción de Dominio.
El jueves, el Juzgado Tercero de Distrito Especializado en Extinción de Dominio ordenó, por primera vez en la historia, que el producto de la venta de una casa de seguridad en la que una víctima de secuestro permaneció privada de la libertad, se usara para reparar el daño que se le ocasionó.
Fue la primera víctima que se beneficia con la aplicación de la Ley Federal de Extinción de Dominio, la cual tiene entre sus objetivos primordiales, además de disminuir los recursos con los que cuenta la delincuencia, “atender al interés y beneficio de la sociedad a través de la utilización de los recursos o bienes extintos”.
En el caso específico en el que se vendió la propiedad para resarcir a la víctima, en marzo del presente año, se dictó sentencia en el sentido de extinguir el dominio del inmueble, toda vez que se acreditó que sirvió para mantenerla secuestrada. Posteriormente, el 19 de junio, se emitió la sentencia en que se ordenó que con el producto de la venta de ese bien se realizara el pago por concepto de reparación del daño al agraviado por el delito de secuestro, equivalente a la cantidad que se entregó por su rescate.
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