Ciudad de México.-
Tesla decidió traer su planta a Nuevo León no porque se le hayan ofrecido estímulos fiscales, sino que vio potencial a largo plazo en la entidad y un buen desarrollo de ingeniería, dijo la exsubsecretaria de asuntos multilaterales y derechos humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Martha Delgado.
La exfuncionaria y cercana al excanciller Marcelo Ebrard relató durante una mesa sobre el nearshoring en el foro Mar de Cortés cómo fue la negociación para traer la planta de Elon Musk a México, quien rechazó estímulos fiscales.
“La inversión de Tesla no se trajo a través de Tiktoks. Tuve la oportunidad de negociar por dos años con el equipo de Elon Musk la llegada a México. No le interesaba que le diéramos el terreno, él dijo yo lo compro, no tengo necesidad de que el gobierno nos regale. Tampoco le interesaban los incentivos, ya que la competitividad propia del país es suficiente”, dijo Delgado.
La exsubsecretaria comentó que Tesla volteó al país debido, entre otros temas, al desarrollo de ingeniería que se tiene en México además de cualidades regionales de política pública y seguridad en inversiones.
“Lo que interesaba fueron temas absolutamente de política pública de largo plazo a nivel local. Obviamente le interesaban los aspectos de seguridad, pero no solo de las personas, sino que la inversión esté segura, Estado de Derecho”, dijo.
México no se “empapa” del nearshoring
Debido a la falta de integración de México con Norteamérica no ha logrado captar con mayor fuerza el potencial del nearshoring, en un entorno donde otros países pueden aprovechar el momento, coincidieron especialistas.
“México en 1994 tomó la decisión importantísima de abrazar económicamente a Estados Unidos y a Canadá. Un matrimonio por conveniencia. Pero cuando te casas tienes que aceptar todo el paquete. Eso de que México no acepte el paquete de ser aliado estratégico de Estados Unidos es muy complicado. Desde el mundo México se ve parte de
América del Norte y ni siquiera nos creen que efectivamente no somos aliados estratégicos de Estados Unidos”, dijo el analista Rafael Fernández de Castro.
El exasesor de política exterior del presidente Felipe Calderón y experto en relaciones bilaterales entre México y Estados Unidos resaltó que mientras el principal socio comercial de México y Canadá sí están hablando a nivel gobierno de desarrollo de materiales críticos, como el litio y su potencial para el desarrollo de nuevas tecnologías, México y EU no están en el tema.
“Los que nos estamos quedando fuera somos nosotros y eso es terrible”, comentó.
En ese sentido, dijo que México debe aprovechar el acuerdo comercial que mantiene con EU para detonar un mayor número de inversiones en medio del nearshoring.
“Fue fantástico lo que logró México porque no era nada sencillo. Trump quería acabar con el acuerdo. Tenemos un marco comercial extraordinario que es el TMEC y eso nos permite que nos estemos mojando, pero para empaparnos necesitaríamos profundizar la integración de América del Norte”, resaltó.
Por su parte, la vicepresidenta de Estudios Latinoamericanos del Consejo de Relaciones Exteriores, Shannon O’Neil, dijo que en medio de la fuerte competencia por la atracción de inversiones que están realizando otros países en Asía, casos como el de Vietnam llaman la atención ante el desarrollo de infraestructura y otras mejoras que lo pueden volver más atractivo respecto de México.
“Cuando miro a México, creo que no debería limitarse a los estados del norte. Quiero decir, tienen la proximidad, que es una especie de ventaja incorporada, pero con la infraestructura adecuada, todo tipo de infraestructura, con las formas adecuadas de tramitar los permisos, creo que México puede ser un competidor muy serio para atraer inversiones extranjeras directas, especialmente en el sector manufacturero”, añadió.