Nezahualcóyotl, Méx.-
Luz María cumplió cinco días desaparecida, por lo que la policía municipal está en alerta de búsqueda, junto con familiares y amigos de la tía de la niña de las “calcetitas rojas”, por la que la fiscalía mexiquense emitió un “boletín de urgencia” para su localización.
El padre Alejandro Solalinde pidió hace un mes medidas de protección para ella, su hermana y para la activista “Frida Guerrera”, porque “cuando ellas piden justicia hay represalias”.
Luz María y Marina Medina Pichardo, tías de la pequeña de cuatro años que apareció muerta, con su cuerpecito semidesnudo sobre la tierra de un predio baldío en la avenida Bordo Xochiaca el 18 de marzo de 2017, aportaron datos para la ubicación de los padres de la niña, que no buscaron a su hija y tampoco se presentaron a reclamar el cuerpo.
Por meses, la niña de las “calcetitas rojas” o “Angelita” permaneció como desconocida, primero en el servicio médico forense de la Fiscalía General de Justicia del Edomex y luego en el panteón Parque Memorial, en Naucalpan, donde personal de la dependencia promovió su entierro, para evitar que se fuera a la fosa común.
Fue hasta que la activista Verónica Villalvazo, conocida como “Frida Guerrera”, promovió y realizó con el apoyo de especialistas en dibujo forense un retrato de la pequeña, que la imagen empezó a difundirse en noviembre, cuando las tías de la niña reconocieron a la pequeña cuyo nombre era Lupita.
Las mujeres aportaron datos para ubicar a Yadira y Pablo, madre y padrastro de Lupita, quienes vivían en la colonia Agua Azul a unas 20 cuadras de donde apareció el cuerpo de la niña de cuatro años, quienes no buscaron a su hija, quizá por su adicción a alguna droga, señalaron autoridades.
El 19 de diciembre el fiscal general de Justicia del Estado de México, Alejandro Gómez, informó de la detención de los padres de la pequeña; el 27 de diciembre la pareja fue trasladada al penal de Neza Bordo, donde un juez determinó vincularlos a proceso, nueve meses después del feminicidio de la niña de cuatro años de edad.
El 10 de enero de este año, Luz María y Marina Medina Pichardo mostraron imágenes de Lupita cuando aún estaba viva, en su último Día de Reyes, cuando una familia quería adoptarla.
Acompañadas del padre Alejandro Solalinde, ambas externaron su petición de ser consideradas por la fiscalía mexiquense como ofendidas en este caso de feminicidio. En conferencia de prensa, en la que también participó “Frida Guerrera”, el sacerdote externó:”Cuando las tías de Lupita y Frida piden justicia, hay represalias”, por lo que pidió medidas de protección para las tres mujeres.
Las tías de la pequeña, afirmaron que participaron en la localización de los presuntos agresores “porque no queremos que una situación similar suceda a otras niñas”.
Por haber denunciado recibieron amenazas de muerte de familiares de Pablo, que también son adictos a las drogas.
El 2 de febrero Luz salió a la calle, la última vez que la vieron fue cuando abordó un bicitaxi en la colonia Benito Juárez.
Han pasado cinco días y “no sabemos nada de ella, estamos muy preocupadas, también por la seguridad de Marina”, externó la asesora legal de las mujeres, quién reiteró la petición de aplicación de medidas de protección para esta familia.
En el C-4 de Nezahualcóyotl familiares de Luz María iniciaron el análisis de imágenes de la ruta que pudo seguir.