México, D.F.-
México y Estados Unidos podrán hacer inspecciones en cualquier momento para evitar fraudes o dudas sobre la proporción de petróleo que le corresponde a cada uno y obliga al intercambio de información relacionada con un pozo, incluso cuando ésta sea considerada confidencial para alguna de las naciones.
Así lo establece el acuerdo suscrito el pasado 20 de febrero entre ambos gobiernos para la exploración y explotación de yacimientos petroleros transfronterizos en el Golfo de México, que envió la Subsecretaría de Enlace Legislativo de Gobernación al Senado.
El tratado prevé en el artículo 17 una figura de arbitraje que ayude a resolver controversias con una “Comisión Conjunta”. A partir de que el Senado ratifique el acuerdo, el gobierno tendrá tres meses para consultar con EU las posibles actividades de exploración. Queda abierta la posibilidad de nuevos convenios.
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