Veracruz / Septiembre 23.-
A pesar del amplio despliegue policial militar que resguarda el puerto de Veracruz y Boca del Río, donde se reúnen los procuradores y presidentes de tribunales del país, miembros de la delincuencia organizada lanzaron en diferentes puntos al menos 14 cadáveres, con lo que suman 49 muertos que son abandonados en la vía pública, en menos de tres días.
Con versiones encontradas, los reportes policiacos señalan que cuatro cuerpos fueron abandonados entre las calles Altamirano y Carranza de la zona centro del puerto de Veracruz. Otros tres fueron hallados en La Huaca, según datos que no fueron avalados por el gobierno del estado.
Los informes de medios locales y policiacos detallan que las víctimas presentaban huellas de tortura, golpes y murieron asfixiados.
En la zona de Mocambo, a la altura del monumento a Los Jarochos del municipio de Boca del Río, zona conurbada al puerto de Veracruz, se hallaron los restos de tres personas, con las mismas características. En la colonia El Coyol, de ese municipio, fueron localizados cuatro cadáveres más.
La información dada por fuentes policiacas federales y medios locales se produjo en un ambiente de gran hermetismo por parte de autoridades del gobierno estatal, cuya área de comunicación dijo desconocer cualquier información sobre hechos de violencia.
Los asesinatos ocurren a 48 horas de que fueron abandonados 35 cuerpos en una céntrica avenida de esa zona; y a unas horas de haber iniciado una cumbre de procuradores y presidentes de tribunales de Justicia.
Sobre las primeras investigaciones respecto al caso del martes, la mayoría de los 35 muertos tenía antecedentes penales.
Entre las 35 personas asesinadas se encuentran un elemento policiaco, dos civiles y aparentemente un conocido travesti de esa región.
El agente de la Policía Intermunicipal Veracruz-Boca del Río, Luis Manuel Quiroz Arjona, “La Foca”, había sido reportado como desaparecido por sus familiares dos días antes.
Las versiones señalan que en la lista de personas fallecidas figuran los civiles Irving Abiud Reyes Cruz y Arturo Morales Córdoba.
Este jueves, frente al Instituto de Medicina Forense, decenas de personas soportaron el intenso calor con la esperanza de que sus familiares desaparecidos no formen parte de las 35 personas asesinadas.
La madre de un menor de 15 años, Rocío “N”, entró por una puerta de aluminio que da acceso a las oficinas donde observó una serie de fotografías de los cadáveres que se resguardan para intentar identificar alguno que se parezca al menor de sus vástagos.
Al sorprenderse con la imagen de un cuerpo que asemeja al de su hijo, las autoridades locales le piden pasar al estacionamiento donde se encuentran tendidos, apenas tapados con una sábana, todos los cuerpos que se han recuperado desde ese día. El silencio de los que esperan para entrar a la oficina pública custodiada por elementos de la Policía Ministerial, se ve interrumpido por el llanto de la mujer al salir.
“A mi hijo, se lo llevó la 717 de la policía estatal cuando iba a comprar comida para sus pollos, tenía 15 años y apenas iba a entrar a la escuela”, alcanzó a decir en entrevista Rocío, madre del menor, antes de perder la fuerza en las piernas que provocaron la reacción de sus familiares para que no cayera.
Así concluyó la incertidumbre que desde el pasado jueves embargaba a su familia, quienes insisten en que el joven fue detenido por los uniformados junto con otro adolescente, quien corrió con la misma suerte.
Discussion about this post