Washington, D.C. / Ene. 13
El presidente Felipe Calderón aseguró que la eventual revisión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) no será “moneda de cambio” para lograr un acuerdo migratorio con Estados Unidos, al hacer un balance de su visita este país.
A bordo del avión presidencial minutos después de haber despegado de Washington para regresar a México, Calderón dijo que durante su encuentro de ayer lunes con el presidente electo, Barack Obama, éste “habló con mucha confianza de los problemas, obstáculos y dificultades políticas que el tema (migratorio) ha enfrentado en el Congreso, en la opinión pública americana”.
“Sí fue muy amplio en explicarnos con detalle la propuesta que le ha formulado a los americanos de una reforma migratoria integral que abarque los temas de la situación de quienes ya están en Estados Unidos, la unificación de las familias, el cumplimiento de la ley migratoria por parte de todos, sin excepciones”, aseveró.
También señaló que “ayudaría a mejorar el ambiente político para estos temas en la medida en que haya una percepción de la ciudadanía en ambos lados de la frontera, del compromiso de los temas que tenemos, por ejemplo en materia de seguridad”.
Evidentemente la circunstancia económica que enfrenta Estados Unidos y que repercute en México, agrega un enorme grado de complejidad acerca de la oportunidad de este tema, añadió el mandatario mexicano.
Este martes por la mañana Calderón Hinojosa se reunión en la Casa Blanca con el presidente saliente de Estados Unidos, George W. Bus, y al término del encuentro aseguró que el gobierno de México está dispuesto “a revisar, como siempre hemos estados dispuestos, aspectos que preocupan no sólo a los americanos sino también a los mexicanos” en el TLCAN.
“Coincido en que el TLCAN ha sido muy útil para Estados Unidos y para México. Millones de empleos se han creado de este lado de la frontera en Estados Unidos vinculados al comercio con México”, dijo el mandatario mexicano, quien incluso le apostó a que la recuperación de la economía norteamericana dependerá en parte de las exportaciones de esa nación.
Recordó que durante su encuentro del lunes con Barack Obama le expresó al presidente electo de Estados Unidos la disposición del gobierno mexicano de revisar el TLCAN y buscar mecanismos para mejorar los beneficios del intercambio comercial.
“A revisar, como siempre hemos estados dispuestos, aspectos que preocupan no sólo a los americanos sino a los mexicanos, los aspectos laborales y ambientales”, agregó Calderón.
Por su parte, el presidente Bush también abordó este tema, en un mensaje al final de la reunión con Calderón, al reconocer que “el TLCAN es un acuerdo que ha ayudado a Estados Unidos y a México”.
Ambos trataron el tema de la seguridad y Bush reconoció el trabajo hecho por Calderón en la materia.
Expresó que Estados Unidos quiere ayudar a México, en ambos lados de la frontera común, a fin de evitar que armamento llegue a territorio mexicano, mismo que es usado por la delincuencia.
Al resumir su relación con Calderón, Bush aseguró que ambos mandatarios han establecido los fundamentos “para un muy buena cooperación en ese terreno”.
Después de expresarse buenos deseos de manera mutua, el presidente Calderón insistió en su mensaje de enfrentar la inseguridad y la delincuencia organizada de manera común.
“Nosotros tenemos un claro compromiso para combatir y derrotar a los criminales en México y así lo vamos a hacer y hacer prevalecer el estado de derecho”, dijo.
La reunión duró aproximadamente 40 minutos. Bush estuvo acompañado de la secretaria de estado Condoleezza Rice y Calderón de los secretarios de Hacienda, Agustín Carstens; y de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa.
Esta entrevista fue la última actividad de Calderón en esta gira de tres días por la capital de la unión americana.
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