México, D.F. / Octubre 6.-
La Confederación Nacional Campesina (CNC) pidió al gobierno federal tomar las medidas necesarias para evitar que el alza en el precio del maíz, de 315 dólares la tonelada según la Bolsa de Chicago, provoque que se disparen los precios de los alimentos elaborados con ese producto, como la tortilla y los derivados de la masa.
Gerardo Sánchez, dirigente de la CNC, y Carlos Salazar, secretario de la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México (Cnpamm), coincidieron en que al duplicarse el precio del grano en los últimos ocho meses resulta afectada la industria alimentaria y agropecuaria.
En esto, dijo Gerardo Sánchez, el tipo de cambio juega un papel importante en la devaluación del peso mexicano con respecto al dólar, ya que aunque baje el valor de los commodities, la subida de la divisa mantendrá arriba los precios de granos y forrajes.
Durante una reunión en la que la Cnpamm entregó un informe a la dirigencia de la CNC, Carlos Salazar planteó la necesidad de aplicar un plan emergente de abasto nacional de maíz para evitar una crisis alimentaria.
Recordó que en 2007 los inventarios de maíz de Estados Unidos, principal productor, bajaron a su máximo histórico, lo que, aunado al aumento en el uso de este grano para producir etanol, provocó el incremento en su precio y afectó a otros granos y a las industrias que los utilizan en sus procesos.
“Ahora en 2011 la producción de maíz estadounidense se ha reducido nuevamente debido a factores climáticos, cuando en México las sequías, heladas e inundaciones han provocado la pérdida de 5.5 millones de toneladas, pues de una producción estimada de 25 millones sólo se obtendrán alrededor de 19.5 millones de toneladas”, según dijo Carlos Salazar.
Reconoció que, entre los impactos negativos de la situación referida, el precio actual del grano favorece al productor y a contar con mejor tecnología para elevar rendimientos, y además crea condiciones estimulantes a fin de fomentar la producción.