La Unión Europea (UE) llamó al gobierno de Estados Unidos a instruir una moratoria en las ejecuciones de cuatro de los mexicanos que se encuentran en el corredor de la muerte en Texas, luego de que el estado de Texas violara la disposición de la Corte Internacional de Justicia de la Haya al ejecutar a José Ernesto Medellín el 5 de agosto pasado.
“La UE invita a las autoridades estadounidenses, tanto en el ámbito federal como en el del Estado de Texas, para que tome las medidas legislativas necesarias con el fin de dar un seguimiento adecuado a las decisiones de la Corte Internacional de Justicia”, señala un pronunciamiento difundido por la embajada de Francia, país que tiene en turno la presidencia de la Unión Europea, donde se pide directamente al Estado de Texas suspender la ejecución de estos cuatro mexicanos detenidos.
La UE lamentó profundamente que Medellín no se haya visto beneficiado con el derecho de asistencia consular – previsto por la Convención de Viena sobre las relaciones consulares, de fecha 24 de abril de 1963 – y que las autoridades tejanas no hayan tomado en cuenta la decisión de la Corte Internacional de Justicia, del pasado 16 de julio, la cual ordenaba la suspensión de su ejecución así como la de otros cuatro ciudadanos mexicanos.
La UE reafirmó nuevamente su oposición a la pena de muerte, independientemente de las circunstancias.
“La pena de muerte atenta, efectivamente, en contra de la dignidad humana. Además, no hay prueba irrefutable de que la pena de muerte tenga un efecto disuasivo, y cualquier error judicial en la aplicación de la pena de muerte es irreversible e irreparable”, dice el pronunciamiento.
El llamado de la Unión Europea, conformada por 27 países, se basa en la resolución del 18 de diciembre de 2007, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, con miras a la abolición de la pena de muerte.
“La UE hace un llamado a Estados Unidos para que respete el conjunto de sus obligaciones internacionales y, en particular, para implementar todo lo que sea necesario con el objeto de que los derechos de los ciudadanos extranjeros – con respecto a los convenios internacionales tales como la Convención de Viena de 1963, ratificados por Estados Unidos – se respeten efectivamente”, señala.
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