México, D.F.-
A un mes de la explosión de gas en el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa, los estragos aún se sienten, no sólo en lo material, sino en las personas que vivieron de cerca el suceso.
El pasado 29 de enero la ciudad de México despertó con la noticia del estallido en Cuajimalpa, el saldo: cinco muertos, más de 70 heridos y la pérdida de 70% de la estructura del sanatorio, además de los daños colaterales que sufrieron viviendas cercanas al lugar, así como el mercado Contadero.
Las autoridades declararon culpable de la tragedia al chofer de la pipa, propiedad de la empresa Gas Express Nieto, quien pagó una fianza de un millón de pesos.
EL UNIVERSAL buscó a trabajadores del hospital, quienes estuvieron dentro de las instalaciones el día del accidente, para que platicaran su vivencia y, aunque físicamente no sufrieron afectaciones, en lo emocional tienen presente ese día como si acabara de ocurrir, sin encontrar, aún, una explicación de lo sucedido.
Otro de los casos que tuvo mayor atención fue el del bebé transferido a un hospital de Texas, Estado Unidos, para recibir atención especializada debido a las quemaduras que sufrió.
Este sábado, una buena noticia fue emitida por la Secretaría de Salud del Distrito Federal: luego de 28 días de estar internado en el hospital Shriners de Galveston, el bebé José, quien sufrió diversas quemaduras a causa de la explosión en el Materno Infantil de Cuajimalpa, regresó a la ciudad de México para continuar con su tratamiento.
El gobierno del Distrito Federal informó que cerca del mediodía, José, de tres meses de edad, y su madre arribaron al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, donde fueron recibidos por el titular de la Secretaría de Salud del DF, Armando Ahued.
En un comunicado de prensa, se informó que José continuará su rehabilitación en el Hospital Pediátrico de Tacubaya, en el que recibirá atención médica, psicológica y tanatológica; el gobierno capitalino correrá con todos los gastos que se generen.
Además, el Instituto de la Vivienda local (INVI) entregará una casa a la madre de José, mientras que la Secretaría de Salud se encargará de amueblarla.
El Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del DF (DIF-DF) les otorgará despensas semanales, durante los siguientes seis meses, y becas escolares para los hermanos de José, de tres y seis años de edad.
“Dadas las condiciones económicas de la familia de José, desde el día 16 de febrero, su mamá y su abuelo fueron contratados en áreas administrativas de la Sedesa. Sin embargo, durante los próximos cuatro meses, ella contará con una permiso para dedicarse por completo al cuidado de su hijo”, informó el gobierno capitalino.
José nació el pasado 26 de noviembre en la ciudad de México, estaba internado en el Materno Infantil de Cuajimalpa debido a un problema respiratorio. Derivado de la explosión en dicho nosocomio, José sufrió quemaduras en 30% de su cuerpo. La Secretaría de Salud del DF, en coordinación con la fundación Michou y Mau para niños quemados, realizó las gestiones correspondientes para el traslado a Estados Unidos. Ya que el pequeño estaba en calidad de no identificado, viajó solo a Texas.
Tratamiento
Luego de 28 días de estar internado en el hospital Shriners de Galveston, el bebé José, quien sufrió quemaduras en 30% de su cuerpo por la explosión en el Materno Infantil de Cuajimalpa, regresó al DF.
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