México, D.F.-
El diputado Abel Salgado Peña, integrante de la Comisión de Energía, sostuvo que existen coincidencias en varios temas de las propuestas presentadas para la reforma energética que se discuten en el Senado de la República.
De acuerdo con el legislador priista, con el Partido de la Revolución Democrática (PRD) se tienen al menos cinco: la autonomía presupuestal y de gestión de Pemex y el fortalecimiento de las dependencias y organismos de control en materia de energéticos.
También el impulso a la investigación y al desarrollo tecnológico que generan órganos como el Instituto Mexicano del Petróleo y el apoyo a la transición energética y la promoción del desarrollo sustentable.
Subrayó que el punto de coincidencia más importante es que ambos partidos garantizarán que la paraestatal no se venda ni se privatice. “Pemex seguirá siendo una empresa ciento por ciento pública, fuerte, competitiva y ahora mucho más transparente”, señaló.
Salgado Peña indicó que no debe haber sorprendidos, pues “absolutamente todos los grupos políticos representados en el Congreso de la Unión coincidimos en la necesidad de replantear, a través de sustanciales reformas legales, la estrategia energética en el país, tanto en materia de hidrocarburos como en generación de energía eléctrica”.
Se dijo convencido de que la iniciativa de reforma legal del PRD que promueve Cuauhtémoc Cárdenas abonará para la construcción de la nueva agenda que en materia de energéticos demanda el país.
No obstante aseveró que una empresa pública por muy fortalecida que esté históricamente no puede soportar por mucho tiempo sin riesgo a la parálisis, el sobrepeso de un aparato burocrático, técnico, operativo, administrativo e investigador, como ha hecho Pemex.
Por ello “es necesario, para despresurizar esa condición, que el organismo cuente con elementos y herramientas que en la iniciativa del PRD le niegan por un resabio histórico que en el contexto actual termina por privar a una empresa que debería ser altamente lucrativa, de la posibilidad de crear los más básicos instrumentos normativos como los contratos con otras empresas públicas o privadas”, argumentó.
Desde la perspectiva del representante por el estado de Jalisco la autonomía presupuestal y de gestión que se plantea en la iniciativa perredista se queda en el discurso pues no se contribuye al fortalecimiento de la capacidad contractual de Pemex.
Con ello, dijo, se coloca nuevamente a la paraestatal en el papel del “bolsillo grande” de la hacienda pública en México y se le niega la posibilidad de generar alianzas privadas y de contratar los servicios de empresas especializadas en áreas que, si decidiera incursionar súbitamente, serían altamente costosas.
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