Cd. de México.-
La más reciente Encuesta Nacional sobre Educación Integral en Sexualidad en México refleja que los docentes siguen sin ser capacitados o acompañados en la impartición de la educación integral en sexualidad, motivo por el que en muchas ocasiones tratan el tema “de manera breve”, a través de “mitos y prejuicios” o simplemente no lo imparten.
Compartida por el Instituto de Liderazgos Simone de Beauvoir (ILSB), los resultados de la encuesta también revelan que 4 de cada 10 adolescentes tienen obstáculos para hacer preguntas sobre sexualidad y reproducción, en su mayoría por “pena” o “miedo a preguntar”.
De acuerdo con el documento, estudiantes de tercero de secundaria utilizan más las redes sociales para informarse o resolver dudas y solo la mitad de los adolescentes ven resueltos sus cuestionamientos cuando acuden a otras personas o fuentes como padres de familia, amigos o profesores. La principal fuente de consulta para estos temas es internet.
Friné Salguero, directora general del ILSB, refirió a EL UNIVERSAL que hablar de sexo o sexualidad como tema tabú “perpetúa las problemáticas que la falta de educación integral en sexualidad están generando”, como embarazos no deseados en la adolescencia, incremento de infecciones de transmisión sexual entre las juventudes, incremento de la violencia sexual y de género en las relaciones de pareja, entre otros.
“Si hubiera una estrategia efectiva sobre educación integral en sexualidad en donde nos permitiéramos hablar de este tema libremente, sin tabús y sin prejuicios, por supuesto que estaríamos coadyuvando a aminorar muchas de estas problemáticas.
“Las juventudes y las infancias podrían tener mayor información de calidad que les permita tomar mejores decisiones sobre su vida sexual, sobre tu práctica de salud, bienestar, dignidad, sobre el tipo de relaciones sexuales y sociales que quieren tener, sobre cómo tomar decisiones sobre su propio bienestar y el de los demás también, incluso el que pudieran saber cuáles son sus derechos a lo largo de la vida y asegurarse de protegerlos”, indicó la directora de ILSB.
“Cuando hablamos de educación integral, integral es la palabra clave, no estamos hablando solamente de derechos sexuales y reproductivos ni cuerpo humano, sino ya estamos abordando o tratando de abordar otros aspectos cognitivos, psicológicos, emocionales, físicos, sociales, que son los que realmente aquejan a las juventudes.
“No solamente conocer que tienen un pene o una vagina, lo que las juventudes quieren saber ‘cómo me pongo un condón, cómo puedo tener una relación sexual placentera, cómo puedo poner límites dentro de la relación sexual, cómo puedo cuidarme de las infecciones de transmisión sexual, me parece que las preocupaciones van mucho más allá y son mucho más complejas que la parte biológica del cuerpo humano”, agregó.
Cuestionada sobre educación en sexualidad en los libros de texto, Salguero refirió que este material educativo solamente está “para un nivel de educación”: “Una de las luchas es que la educación sexual se fuera a dar a lo largo de toda la vida escolar y que esa educación sexual vaya siendo adecuada a cada uno de los grados escolares y etapa de vida de las, los, les infancias y que después puedan ser para las adolescencias”.
“Las personas que reciben educación sexual en grado primaria amplían sus intereses sobre educación sexual a estos componentes psicológicos, afectivos, emocionales, cognitivos de la sexualidad. En cambio, los que ya traen un rezago educativo en términos de sexualidad, pues empiezan muy tarde con los pininos, a conocer cuál es el cuerpo humano; eso nos dice que las juventudes les parece útil e importante recibir educación integral en sexualidad desde la primaria, desde mucho antes de lo que la están recibiendo, y del otro lado es que también amplían sus intereses sobre temas de sexualidad entre más temprano reciban este tipo de información”, explicó.
Agregó que han registrado intentos de grupos conservadores y de extrema derecha de tratar de eliminar la educación sexual de la escolaridad.
“A mí me parece que los problemas ya nos rebasaron, hoy tenemos una tasa de embarazo en la adolescencia altísima, están aumentando las tasas de infecciones de transmisión sexual, la violencia en las parejas. Ante la situación y una realidad que ya la vemos en estadísticas, creo que ya no deberíamos dejar en manos de los grupos conservadores esas decisiones y deberíamos de tomar en cuenta las exigencias que estamos haciendo, y las juventudes”, declaró.
Ante los resultados de la encuesta, la directora del Instituto refirió que las juventudes exigen que la plantilla docente esté capacitada en estos temas y que haya especialistas.
“El futuro ya nos alcanzó de las problemáticas que conllevan no tener educación integral en sexualidad y lejos de abonar a una narrativa como lo han puesto los antiderechos sobre la mesa, esta educación nos ayuda a tomar mejores decisiones, más informadas en pro de la salud de las personas y del bienestar. Ojalá rompamos el tabú de hablar de sexualidad”, añadió.
Otros datos
Aunque 4 de cada 10 adolescentes de algún pueblo o comunidad indígena recibió sesiones sobre educación integral en sexualidad fuera de la escuela en su propia lengua, siendo zapoteco la más utilizada, se considera que existe un área de oportunidad en la elaboración de materiales que representen la diversidad de la población y que existan contenidos en lenguas indígenas.
Las adolescencias con algún tipo de discapacidad son quienes menos logran resolver sus dudas, ya que solo 4 de cada 10 recibió clases sobre educación Integral en sexualidad “en un formato o con contenido accesible”.
Fuera de la escuela, solo 2 de cada 10 recibe información en un formato accesible.
Salud sexual, reproductiva y sexualidad son los tres principales temas de interés, seguidos de violencia y seguridad; cuerpo humano y desarrollo; derechos sexuales y reproductivos; diversidad, relaciones; género, y habilidades para la salud y el bienestar.
“Entre las razones del por qué no queda resuelta una duda se encuentra principalmente porque no siempre se tienen las respuestas a las preguntas que se hacen o porque los adolescentes no realizan las preguntas que tienen”, refieren los hallazgos. Esta se incrementa entre la comunidad indígena y LGBTIQ+.
Se agrega que para el 93% de este sector de la población, maestros y maestras, padres y madres de familia, es de suma importancia recibir información sobre educación integral en sexualidad.
Recomendaciones
Como parte de las recomendaciones que surgen de esta investigación, está el retomar lo recomendado por las Orientaciones Técnicas Internacionales sobre educación en sexualidad, elaboradas por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco); diseñar e implementar estrategias de acompañamiento al personal docente; desarrollar contenidos y materiales didácticos y audiovisuales en lenguas indígenas; mantener y fortalecer la articulación entre instancias gubernamentales con responsabilidad.