Guadalajara, Jal.-
Por los delitos de tráfico de menores y falsedad de declaraciones, fueron consignadas ante el Juzgado Décimo Quinto en Materia Penal, la madre y la abuela de una niña de dos meses; ambas vendieron a la menor a otras dos mujeres que ya son buscadas por la autoridad.
La madre de la pequeña, a quien encontraron abandonada en un lote baldío de la colonia 18 de marzo en Guadalajara, responde al nombre de Xóchitl “N” y tiene 19 años, mientras que la abuela se identifica como Leticia “N” y tiene 44 años; ambas se encuentran a disposición del Ministerio Público.
Según la investigación, el 2 de marzo pasado ambas mujeres se presentaron ante la Fiscalía de Jalisco para denunciar el supuesto robo de la niña y narraron que el 26 de febrero pasado, cuando acudían a registrarla, fueron interceptadas por unas mujeres que viajaban en un vehículo en color azul, quienes las amenazaron con un arma de fuego y se llevaron a la pequeña.
Sin embargo, al continuar con sus declaraciones cayeron en contradicciones y reconocieron que ese día vendieron a la pequeñita a un par de mujeres, una de ellas identificada como Marisol, quienes pagaron con dos cheques.
Sin embargo, no pudieron cobrar los documentos porque ambos eran falsos y se lo reclamaron a Marisol, quien les dijo que al día siguiente las acompañaría al banco a cobrar pero no se presentó.
Fue por eso que Xóchitl y Leticia decidieron acudir a la Fiscalía para denunciar el supuesto robo de la niña.
La Fiscalía emitió una Alerta Amber con los datos de la menor para solicitar la ayuda de la población a fin de localizarla y la noche de este miércoles apareció en un lote baldío ubicado en el cruce de las calles Américo Vespucio y Faja de Oro, donde fue abandonada.
Vecinos de la zona escucharon el llanto de la niña y dieron aviso a la Policía de Guadalajara y a los paramédicos de la Cruz Verde, quienes acudieron al lugar y más tarde trasladaron a la pequeña a un puesto de socorro, donde se informó que su salud es buena.
La madre de la menor reconoció a la pequeña como su hija; sin embargo, el Ministerio Público ordenó que se practicaran exámenes de ADN para certificar el parentesco entre ambas.
La pequeña fue trasladada a un albergue, mientras que su madre y su abuela fueron consignadas ante el Juez Décimo Quinto en Materia Penal por falsedad de declaraciones y tráfico de menores.
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