México, D.F. / Abril 13.-
Al celebrarse el Domingo de Resurrección, el cardenal Norberto Rivera Carrera afirmó que la fe de los cristianos se pone a prueba ante el dolor que provoca el mal, la injusticia, la muerte, la violencia y la crisis económica.
En la homilía dominical en la Catedral Metropolitana, el arzobispo primado de México comparó esta situación con la incredulidad que en algunos momentos llegó a tener el apóstol santo Tomás, pero que gracias a la fe se disiparon sus dudas. Señaló que la humanidad actual espera de los cristianos un testimonio de la resurrección de Cristo, para encontrarlo y conocerlo como el verdadero Dios y hombre.
Asimismo, en su mensaje de Pascua 2009, editado en el semanario católico Desde la Fe, el jerarca religioso dijo que México carga una pesada y dolorosa cruz: “Haz que México no se hunda en la tumba de su propio pecado y miseria; da tu gracia a los pecadores para que se arrepientan y vuelva al camino del bien”, destacó.
El cardenal pidió porque cese la violencia embrutecida, que se apague la insaciable avaricia de los poderosos, que reine la concordia entre los gobernantes, que desaparezca la escandalosa injusticia, que conmueva la miseria y la desigualdad, así como se apague la voracidad de la corrupción.
Norberto Rivera dijo que la ley de Dios debe estar por encima de toda ley humana, “porque el tuyo es un reino de verdad y vida, de santidad y de gracia, de justicia, de amor y paz”, agregó.
Al referirse a Santo Tomás, el cardenal Norberto Rivera le dijo a los feligreses: “En este apóstol podemos encontrar las dudas y las incertidumbres de muchos cristianos de hoy, los miedos y las desilusiones de innumerables contemporáneos nuestros. Con él podemos redescubrir también con la renovada convicción, la fe en Cristo muerto y resucitado por nosotros”, consideró.
Indicó que Jesucristo vive en la Iglesia y la guía firmemente hacia el cumplimiento de su designio eterno de salvación.
Cada uno de los hombres y mujeres de México, agregó, pueden ser tentados por la incredulidad, como santo Tomás, debido a las situaciones de desgracia, dolor y violencia a las que se han de enfrentar, y por eso es importante renovar y reforzar la fe, como lo hizo ese santo.
“Tomás ha recibido del Señor, y a su vez fue transmitido a la Iglesia, el don de una fe probada por la pasión y muerte de Jesús, y confirmada con el encuentro del resucitado”, externó.
Durante la misa, el cardenal Norberto Rivera pidió por la humanidad y por los gobernantes, así como por el descanso eterno del arzobispo emérito de México Ernesto Corripio Ahumada, al cumplirse un año de su fallecimiento.
Discussion about this post